Protestas para renovar el convenio de las trabajadoras de ayuda a domicilio
Las empleadas se quejan de que si el 1 de julio entra en vigor el nuevo convenio su sueldo pasará de los 800 a los 500 euros
En junio finaliza el actual convenio que tienen firmado, si este caduca las trabajadoras temen que las condiciones laborales empeoren
12.000 personas trabajan en el servicio de ayuda a domicilio de la Comunidad de Madrid. Hoy casi un millar de trabajadoras han protestado en la Puerta del Sol. Iban vestidas con las mismas batas blancas con las que diariamente atienden a ancianos en su domicilio. El objetivo de la protestas es conseguir que las empresas concesionarias del servicio se sienten a negociar.
En junio finaliza el actual convenio que tienen firmado, si este caduca las trabajadoras temen que las condiciones laborales empeoren, denuncian que en el nuevo acuerdo les han planteado una rebaja salarial del 10%, eliminar una de las tres pagas extras que reciben y trabajar los 7 días de la semana.
"La patronal nos quiere bajar salario. Estamos protestando para mantener los derechos que tenemos, no pedimos que nos mejoren las condiciones. Somos conscientes de que estamos en crisis", comenta Esther Martín portavoz de Comisiones Obreras
Las trabajadoras denuncian que la calidad asistencial ya ha descendido. El tiempo que dedican a los usuarios se ha reducido, y no se cubren las bajas de los ancianos, cuando hay una larga lista de espera: "Con los recortes los ancianos están perdiendo mucha calidad en los servicios. Nosotros teníamos una hora para hacer un aseo durante el desayuno, ahora se queda en media hora. La atención es menor y la calidad también. Nosotras perdemos con el nuevo convenio, pero el usuario también pierde".
Se quejan de que si el 1 de julio entra en vigor el nuevo convenio su sueldo pasará de los 800 a los 500 euros. Pero amenazan a las empresas concesionarias con más protestas, y si no se llega a un acuerdo no descartan hacer una huelga.




