El símbolo de una generación
George Moustaki fue una referencia de libertad y compromiso en los años más oscuros de la dictadura de Franco
Sus discos se escuchaban en la soledad de las habitaciones adolescentes y hacían compañía a los libros de Ruedo Ibérico y a los LP de Brassens. Sonaban con su voz de humo en un francés muy desgarrado, que traía perfumes de Montmartre y permitía soñar con la las terrazas de los cafés de Saint Germain y los tugurios parisinos donde se conspiraba contra la sociedad establecida.
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Lo dijo esta mañana en "Hoy por hoy" una oyente que llamó, emocionada. George Moustaki formaba parte de la historia sentimental de muchos que se sentían extranjeros en la tierra donde les había tocado vivir, aunque fuera la suya. El cantautor se sentía así: un extranjero de las ideas, en las que siempre navegó con su propio barco y con su propio rumbo.
George Moustaki nació en Alejandría (Egipto) el 3 de marzo de 1934. A los 17 años se marchó a Paris para abrirse camino cantando en los cafés, trabajando como camarero o vendedor de libros. En aquella vida bohemia fue descubierto con Edith Piaf, que se enamoró de él y le incluyó en una de sus giras. Una enfermedad la separó temporalmente del escenario y Moustaki la sustituyó. Entonces comenzó su carrera profesional. Compuso para otro, como Serge Regiani o Yves Montand. Incluso lo hizo para la propia Piaf con esa inolvidable "Milord".
En 1969 obtuvo su gran éxito con "Le Metèque" que no hace palidecer otras canciones, ya dentro de la historia de la música de autor: "Ma solitude", "Les Musiciens", "La Dame brune", "Le temps de vivre"...Todos ellos discos que no se vendieron en España hasta la llegada de la democracia, cuando Moustaki por fin decidió actuar en España. En 1982 participó en la campaña electoral que llevaría al PSOE al poder, e incluso vivió la noche electoral del 28 de octubre en el Hotel Palace, junto a los socialistas.
Moustaki habló en muchas ocasiones para la SER. Era un viejo amigo que nos contaba, por ejemplo, cóm consideraba "Le Metéque" un himno sobre la diferencia étnica, una canción de amor, un canto a la libertad "para declarar que soy un extranjero, un judío errante, un pastor griego, una presentación de mí mismo". Esta mañana la cantante Marina Rosell, su gran amiga, dijo de él que era un librepensador que amaba la libertad y la soledad.
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Moustaki en la noche del Palace




