La patrullera británica se "escapó" del puerto de Santa Cruz de Tenerife por falta de vigilancia
La patrullera <i>Defender</i> huyó en la madrugada del viernes del puerto tinerfeño
La Delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen del Hernández Bento, ha reconocido que la patrullera que se dio a la fuga en la noche del pasado viernes en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, se "escapó" por la falta de un operativo de vigilancia.
En este sentido, Bento restó importancia al suceso y aseguró que "es verdad que el barco se escapó pero que estaba retenido por una sanción administrativa y no incumplía nada más ni un riesgo de seguridad".
La embarcación fue inmovilizada el pasado mes de abril cuando arribó al puerto de Los Cristianos con problemas técnicos.
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En las inspecciones realizadas al buque, la autoridad portuaria detectó numerosos irregularidades en cuanto a la documentación de la tripulación y la seguridad de la vida en el mar por lo que se decidió retener a la nave que fue escoltada por el patrullera de la Armada Española Tornado hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife en donde permaneció hasta la noche de ayer cuando se dio a la fuga.
El Defender fue construido en 1977 en los astilleros de Lowestoft y prestó servicio desde 1977. En la actualidad, después de pertenecer a la Armada del reino de Omán, vuelve a navegar bajo pabellón británico y es propiedad de un exoficial de la Royal Navy.
El servicio que presta el Defender es el de dar apoyo y protección a las plataformas petrolíferas ubicadas en el golfo de Guinea frente a los ataques piráticos. En este sentido, el Defender cuenta con todo su potencial armamentístico con dos cañones de 20 y 40 milímetros y soportes para ametralladoras.
