Curar el corazón de Sandra
AIDA la trajo con su madre. Están alojadas con una familia de acogida.
Tiene 15 meses. En una revisión en Guinea Bissau le detectaron un murmullo en el corazón. Se fatigaba mucho y estaba baja de peso. En su país, según Javier Gila, Director de la Ong AIDA (Ayuda, Intercambio y Desarrollo) un niño con una cardiopatía congénita se muere.
Afortunadamente ese ya no será el destino de Sandra porque gracias a la colaboración entre esta ONG, Infancia Solidaria y la Fundación Nisa, ha sido operada con éxito por el equipo médico del Hospital Nisa Pardo de Aravaca. Tenía una malformación congénita. Los ventrículos de su corazón estaban comunicados por un orificio.
Más información
AIDA la trajo a España junto con su madre, y ambas están alojadas en casa de una familia de acogida. Ya ha sido operada en la unidad de cardiocirugía pediátrica del Hospital madrileño. Según el doctor Cazzaniga, cardiólogo, "la malformación de Sandra iba a someter al corazón y a los pulmones a una presión muy superior a lo normal. Con el tiempo, esa presión habría afectado a los pulmones, por lo que hacia los 10 ó 12 años, se habría convertido en irreversible".
Para curarla, fue operada a corazón abierto por el Dr. Greco y su equipo y "se cerró el agujero que había entre los dos ventrículos con un parche de tejidos biológicos". Ese tipo de parches, explica el doctor, tienen una integración total con el tejido miocárdico del corazón.
Sandra está curada y no necesita medicación ni otros cuidados específicos.