Cien años de Tour

No lo sabían pero en el año 1902 la cervercería parisina 'Le Madrid' acogía el germen de la prueba más importante del calendario ciclista mundial. Muchos tacharían la idea de temeraria o idealista, pero aquel día el redactor Geo Lefrevre puso sobre la misa la propuesta de organizar una carrera ciclista que diese la vuelta a Francia. El entonces director deportivo del diario L'Auto, Henri Desgrange, daría luz verde a la idea, y el 1 de julio de 1903 sesenta ciclistas recorrerían 2.428 kilómetros del ya neonato Tour de Francia. Duraría hasta el 19 de julio partiendo desde París hasta Ville d'Avray y la primera victoria que recogen las hemerotecas fue para un deshollinador profesional llamado Maurice Garin.

La idea fue un éxito. Se garantizó su continuidad, entre averías, caminos desastrosos y el germen de los primeros héroes. Con el paso de los años se fueron añadiendo innovaciones como la introducción de más etapas, las pruebas contrarreloj o la aparición en el año 1919 del maillot jaune, la elástica amarilla, emblema de la competición. En 1933 el Tour implantó el Gran Premio de montaña. Como consecuencia las ventas del periódico se dispararon hasta cifras inusitadas. Solo las dos Guerras Mundiales conseguirían que el Tour colgase sus bicicletas. Las contiendas se cobraron la vida de algunos de sus vencedores como Faber o Petit Breton.

La edad moderna del Tour la inicia el italiano Gino Bartali. Escenario de gestas sublimes junto a su némesis Louison Bobet. En 1957 arrancó la 'era Anquetil', ganador de cinco Tour entre 1957 y 1965. Entre esos años se produjo la primera victoria de un español en la prueba gala, la del Águila de Toledo, Federico Martín Bahamontes en el año 1959.

En 1969 irrumpió el 'caníbal'. Eddy Merckx, ganador de cinco Tour (1969, 1970, 1971, 1972 y 1974), considerado por muchos como el mejor ciclista de la historia de la competición. Su racha fue únicamente interrumpida por el segundo español que figura en el palmarés del Tour como ganador, Luis Ocaña en 1973, con el que libró batallas y sonoras exhibiciones.

La estela de Merckx sería seguida por Bernard Thevenet y Bernard Hinault, otro de los privilegiados ciclistas incluidos en el 'club de los cinco'. En los 80, entre figuras como Laurent Fignon o Greg Lemond surgiría la figura de Pedro Delgado, ganador de la ronda gala en el año 1988.

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Y de pronto, Miguel Indurain. El todoterreno físico ni siquiera partía como favorito en esa primera edición del 91. Pero su exhibición en Val Louron le puso a la cabeza, de la cual no se despegaría hasta el año 95, con cinco victorias consecutivas. Quizás fue el primer gran fenómeno y referente deportivo español. Su gesta parecía insuperable hasta que llegó Lance Armstrong, ahora desposeído de su trono tras ser penalizado por dopaje, pero en su día el más laureado de los ciclistas de la ronda francesa, con siete Tours consecutivos.

No solo el caso Armstrong, el Tour se vería sacudido por terremotos como el del Caso Festina en el año 1988, cuando el equipo era excluido por dopaje. Ryckaert, el médico, y Roussel, el director, fueron detenidos el 15 de julio de ese año. Entre registros, rumores y parones, cuatro equipos españoles (Once, Banesto, Vitalicio y Kelme) y el italiano Riso abandonaría esa edición del Tour en solidaridad.

La amenaza del dopaje no cesaría y el positivo por testosterona Floyd Landis, vencedor de le edición de 2006, llevó a la organización a entregar el jersey de ganador al español Óscar Pereiro. Lo hizo en un acto alejado de los flashes de los Campos Elíseos, en Madrid, en octubre del 2007. Ese mismo año llegaría la primera victoria de un joven pinteño llamado Alberto Contador.

La gloria española continuaría en el 2008 con la victoria de Carlos Sastre tras su asombrosa etapa en Alpe D'Huez. Y de nuevo Contador, en el 2009 y 2010, éste último retirado por su positivo en clembuterol.

El Tour de Francia, mucho más que deporte, cumple ahora su capítulo centerario sobre las cenizas deportivas de Lance Armstrong, con necesidad de redención. Una edición más para la historia.