Ingenieros de Bilbao competirán en Silverstone por primera vez con un coche eléctrico
El equipo Formula Student Bizkaia intentará mejorar su marca con un eléctrico que alcanza los 98 kilómetros por hora
Un colectivo formado por 60 estudiantes y coordinado por tres profesores de la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao competirá en Silverstone con un nuevo modelo de coche eléctrico de fabricación propia. Tras nueve meses de trabajo, han logrado que el vehículo alcance los 98 kilómetros por hora y una aceleración total en tan solo cinco segundos.
60 estudiantes y tres profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Bilbao han presentado el primer coche eléctrico con el que el equipo Formula Student Bizkaia participará en Silverstone. Con él pretenden mostrar en el extranjero el trabajo de investigación que desarrollan los ingenieros vizcaínos. El Formula Student es la prueba internacional de motor más importante en el ámbito universitario y en él se verán las caras con los equipos de un centenar de universidades de todo el mundo.
La construcción de este coche ha supuesto un nuevo reto para los estudiantes, que en nueve meses han logrado mejorar la aerodinámica del vehículo. Han rebajado su peso total en 30 kilos hasta los 253. El monoplaza está construido en fibra de carbono y ha incorporado dos nuevos alerones. Además, cabe destacar que muchos de sus componentes, como las baterías, están desarrollados íntegramente en Bilbao. El coche eléctrico alcanza los 98 km/h y logra obtener esa velocidad en tan solo cinco segundos.
La competición tendrá lugar entre los días 4 y 7 de julio en el circuito inglés, donde el pasado fin de semana competían las estrellas de Fórmula 1. El monoplaza ya ha partido en ferry a Inglaterra, y la víspera de la prueba viajarán allí los 26 estudiantes seleccionados entre corredores y técnicos. La escuela participa con el número 48 por sexto año consecutivo.
La clasificación del certamen se establecerá a partir de los resultados obtenidos en una batería de pruebas, entre las que se incluyen un test de normas técnicas y de seguridad, exámenes de velocidad, aceleración, frenado y una comprobación de líquidos que mide la inclinación del coche para conocer su adherencia en curvas.
El responsable de comunicación del equipo, Ander Elorduy, ha destacado el esfuerzo realizado durante los últimos nueve meses. "No es una competición al uso, te quedas más con el trabajo y el aprendizaje que supone para el futuro profesional de un ingeniero". El proyecto se asemeja más a una empresa que a un equipo deportivo.
El pasado año, los estudiantes obtuvieron el puesto 39 sobre un total de 110 participantes. En este 2013 y con el coche puesto a prueba, esperan mejorar sus marcas de anteriores certámenes. Los estudiantes deben demostrar que son capaces de diseñar, desarrollar, construir y pilotar un monoplaza de competición asumiendo condiciones reales.
