La Estatua de la Libertad reabre tras el paso del huracán Sandy
El monumento ha permanecido cerrado 6 meses por los daños causados por la tormenta
Volverá a recibir visitantes coincidiendo con el Día de la Independencia de EEUU, el 4 de julio.
Han sido dos años difíciles para la Estatua de la Libertad. Después de estar cerrado por renovaciones, el monumento reabrió al público en octubre pasado para celebrar su 126 cumpleaños. Sólo un día después, se vio azotada por el Huracán Sandy, que dañó la pequeña isla sobre la que se asienta y la terminal del ferry.
Este jueves, 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia en EEUU, la Estatua finalmente reabre.
Más información
- Miles de evacuados en Cuba por la inminente llegada del huracán 'Sandy'
- Sandy deja a su paso más de un centenar de víctimas en Estado Unidos
- Obama asegura que la prioridad es recuperar el suministro eléctrico tras el paso de 'Sandy'
- Obama declara Rhode Island "zona catastrófica" tras el paso de 'Sandy'
Cientos de trabajadores del Servicio de Parques Nacionales, venidos desde tan lejos como California y Alaska, pasaron semanas limpiando el fango y los escombros que dejó el huracán a su paso.
Los daños en Liberty Island, la pequeña isla donde se encuentra la Estatua, y la vecina Ellis Island se calculan en 59 millones de dólares. Las reparaciones continúan en algunos senderos y muelles, pero el 4 de julio los visitantes comenzarán a llegar en los ferrys. "La gente tendrá, más o menos, el mismo acceso a Liberty Island que tenían antes", explica John Warren, portavoz del Monumento Nacional de la Estatua de la Libertad.
Los que quieran entrar al interior, tendrán que esperar. Las visitas al monumento (desde 17 dólares) están reservadas hasta el miércoles 10 de julio y para subir a la corona (20 dólares) no hay fecha hasta agosto.
La Estatua de la Libertad es un regalo de Francia concebido para simbolizar la amistad entre los dos países y su amor compartido por la libertad. Los franceses la entregaron en 1886 y recibe más de 3,5 millones de visitantes al año.
La vecina Ellis Island todavía no está abierta al público. La isla no tiene electricidad, alcantarillado y teléfono. El museo en esa isla muestra las historias de los millones de inmigrantes que desembarcaban allí para empezar sus vidas como estadounidenses. Los documentos históricos sobrevivieron a la tormenta sin daños, pero más de un millón de objetos han sido transportados a almacenes porque resultaba imposible mantener las condiciones climáticas adecuadas para su conservación. Los oficiales del Parque aún no tienen fecha para la reapertura.