Ferraz esperaba la marcha de Griñán y dice que no afecta a la estabilidad del partido
El PSOE asegura que la decisión de Griñán es "sobre todo" personal
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El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, conversan durante un desayuno informativo en Madrid.EFE
La decisión de Griñán no pilla por sorpresa en el PSOE. Esperaban que se fuera y que lo hiciera en septiembre. Así será. Otra cosa es cuando lo ha comunicado oficialmente. El mediodía del martes, José Antonio Griñán y Mario Jiménez, vicesecretario del PSOE andaluz, comieron en Ferraz con Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano.
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Hay dos cuestiones básicas en este asunto. La primera es cuánto creen (o saben) en el PSOE que ha pesado el escándalo de los ERE en la decisión de Griñán. Pese a que algunos en el partido dan por hecho que ha pesado mucho, en la dirección dicen otra cosa, que ha sido una decisión sobre todo personal y que, además, la lleva meditando desde hace meses. Aunque muchos esperan próximos movimientos de la juez Alaya, la cúpula socialista sostiene que lo que ha pesado, fundamentalmente, es el factor personal. Ese será su mensaje.
La estabilidad del PSOE
La otra cuestión es orgánica, tiene que ver con el partido y con la estabilidad interna del PSOE. Porque Griñán y Rubalcaba no es que sean grandes amigos o aliados y eso se vio en el congreso de Sevilla, en el que Rubalcaba se impuso a Carme Chacón. Pero con uno en la presidencia y otro en la secretaría general habían llegado a una convivencia que, de entrada, lograba lo que quería la dirección: despejar el debate de las primarias, que tanto quieren acelerar algunos.
¿Qué pasará ahora? Griñán seguirá en la presidencia del PSOE y en Ferraz aclaran que el pacto que tienen con la federación andaluza, la mayor del PSOE, es "muy sólido". Lo tienen con Griñán, dicen, pero también con Susana Díaz -la próxima presidenta de la Junta- y Mario Jiménez.
¿Griñán senador?
Queda una última incógnita. Si Griñán, como se ha dicho, podría llegar a ser senador, lo que le permitiría mantener el aforamiento. "No hemos llegado tan lejos", dicen fuentes de la dirección, "no lo hemos planteado". Que no se haya verbalizado no quiere decir que entre los que dirigen el PSOE supongan que Griñán acabe decantándose por esta opción. Y lo suponen.
