Endurecimiento de las penas por hurto
El nuevo<i> Plan Comercio Seguro</i> contiene nuevas medidas para reducir los delitos contra el comercio
Los secretarios de Estado de comercio y seguridad, Jaime García-Legaz y Francisco Martínez, han presentado este proyecto con la intención de acercar al sector comercial las acciones que la policía está poniendo en marcha para reducir este problema.
El director general dela Policía, Ignacio Cosido, cree imprescindible la defensa del nuestro sistema financiero y por lo tanto la protección del comercio. El 12% del producto interior bruto proviene de este sector, creando a su vez 2 millones de puestos de trabajo.
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"Buscamos aumentar la calidad de la prestación del servicio de seguridad público y privado" ha asegurado Cosidó. También ha señalado que las prioridades de la Dirección General de la Policía son la lucha contra los hurtos y los robos en los comercios, el uso fraudulento de las formas de pago, la venta ilegal y de productos falsificados.
"Una calle sin comercio es una calle fantasma", ha enfatizado el secretario de Estado de Seguridad, quien ha hecho hincapié en la necesidad de proporcionar un entorno seguro para la actividad comercial. El endurecimiento del Código Penal, una mayor presencia policial en paradas de autobús, trenes y metro, el incremento de la seguridad ciudadana y una mejor información de los comerciantes son las medidas que buscan conseguir este objetivo.
García-Legaz, secretario de Estado de comercio, ha señalado que "buena parte de este nuevo plan tiene que ver con el comercio electrónico, ya que las compras por internet han crecido un 14%, facturando 10.000 millones de euros". El Ministerio del Interior ha editado 1.000 ejemplares de la Guía Comercio Seguro. En ella recogen recomendaciones y distintos casos de las posibles estafas que pueden sufrir tanto comerciantes como clientes.
Entre los múltiples consejos encontramos las habituales estafas como el pago con billetes o monedas falsas, el cambio de códigos de barras, el cajero automático bloqueado o manipulado o la venta fraudulenta de productos y servicios a través de internet. Previenen de las personas que curioseen mucho y las que lleven un casco de moto puesto y no se lo quiten. También advierten acerca de los grandes grupos de gente, porque pueden estar organizados para actuar de forma coordinada. La comprobación de que el titular de la tarjeta sea el mismo que el que pague, parece algo obvio, pero muchas veces ahorra los fraudes del robo de tarjetas y claves secretas.