Felices 70 Mr Jagger

Jagger se labró el camino a la cima a base de canciones, las que Andrew Oldham, su primer manager, les obligó a componer. "Si queréis seguir en la cumbre tenéis que empezar a escribir", le dijo antes de encerrarle junto a Keith en una cocina. En 1966 llegaba a las tiendas el fabuloso 'Aftermath', el primer disco del grupo con todos los temas compuestos por Jagger y Richards. Pocas bandas pueden presumir de tener un cancionero tan amplio, lleno de historias, himnos y riffs. En aquel cuarto comenzaría a cocinarse la verdadera historia de los Stones, la que les consolidaría como una de las mejores duplas de compositores de todos los tiempos.

El chico que no quería crecer, que no quería ser una vieja gloria del rock cumple setenta años siendo todo eso. Un veterano que viste como un joven, que baila incombustiblemente durante horas mientras canta estribillos que compuso con su némesis medio siglo atrás. Con todo: no hay nadie como Mick Jagger. Su ego es su voluntad de avanzar, de mejorar, de seguir siendo el rey vivo del rock. Keith Richards recuerda en sus memorias las noches de principios de los 60 en las que Jagger conquistaba un pequeño club soplando la armónica, tocando las maracas y moviéndose con locura en un palmo de escenario. Todo eso, como los años locos y salvajes, forma ya parte del pasado.

En algún momento Jagger se irá habiendo enterrado a todos esos que un día quisieron ser como él, a todos los que osaron estar cerca suyo. Ese día volveremos a mirar su historia, quizá con otros ojos, y reconoceremos que no ha habido otro como él. Su banda ha roto todas las marcas de longevidad y ha creado todas las leyendas. Medio siglo de Rolling Stones, cincuenta años de aquel encuentro de dos veinteañeros que hablaban de blues, 70 años de Mick Jagger, Sir Mick Jagger. Su satánica majestad ya no es tan satánica, pero es más majestad, por su ego, pese a sus fallos, por un legado musical que cambió el rumbo. Felices setenta.

FOTOGALERÍA: Medio siglo de los Rolling Stones