Dos años "duros" como presidente de la Generalitat
Alberto Fabra asegura que él mismo dimitiría de ser imputado y anuncia que no subirá impuestos directos
VALENCIA
Mañana se cumplen dos años desde que Alberto Fabra fuera nombrado presidente de la Generalitat. Un tiempo difícil en el que el popular ha emprendido una feroz campaña contra la corrupción, que quiere hacer desaparecer del gobierno que preside, un objetivo que ha conseguido a medias. Su meta ahora es alcanzar el déficit asimétrico y reducir el número de diputados de Les Corts
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Ayer viernes Alberto Fabra hacía balance de sus dos años como presidente de la Comunitat, de los que reconoce que ha tenido que adoptar medidas muy duras y tras los que pide a la oposición consenso para aprobar la reforma del estatuto que permita rebajar en 20 el número de diputados de les Corts. Actualmente hay 99, y el presidente quiere que se queden en 79.
Respecto a su política contra la corrupción, los últimos acontecimientos dejan patente que no ha conseguido del todo apartar los múltiples casos que salpican a dirigentes populares. Fabra ha insistido en que seguirá aplicando su famosa línea roja, que es "inamovible". Su objetivo es que mientras él sea presidente no haya ni un caso nuevo de corrupción. Sobre los que están ahora mismo en sede judicial, Fabra ha pedido a la justicia que sea lo más rápida posible.
El presidente entiende que los diputados, aun estando imputados, siguen siendo dueños de sus actas. Pero, insiste, en el partido y en los cargos públicos, la línea roja se mantiene pese a las críticas que suscita. Y declara que él mismo sería el primero en dimitir "si fuese imputado después de una investigación judicial".
Entre sus objetivos se sitúan también la austeridad y el déficit asimétrico. Fabra insiste en que la Comunitat esta mal financiada, pero no pedirá la quita de 11.000 millones. "No podemos gastar más de lo que ingresamos y necesitamos el déficit asimétrico entre el 1.7 y el 1.8%", señala el presidente . Descarta también subir impuestos directos en caso de necesitar ingresos.
El presidente también se ha referido a la situación de Mónica Lorente, posible candidata a la alcaldía de Orihuela. Se muestra seguro de que Lorente, imputada en Brugal, no encabezará la lista del PP ni será propuesta com alcaldesa en caso de que salga adelante la moción de censura que planea la dirección de los populares oriolanos.