Real Madrid - Nápoles y otros amores de verano

Antes de esta fructífera relación hubo muchas otras, incluso este mismo verano, como la del Sevilla con el Manchester City, valorada en unos 58 millones

¿Por qué dar vueltas e ir a dos supermercados distintos si en el mismo puedes comprarlo todo? Ese puede ser uno de los razonamientos que siguen algunos clubes de fútbol, que en un mismo verano llegan a hacer dos o tres operaciones de traspaso con otro equipo. Este ha sido el caso del Nápoles con el Madrid, cuyas fructíferas relaciones han derivado en la venta de Callejón, Albiol e Higuaín por un valor de en torno a los 60 millones de euros.

Algo similar ha pasado en la obrera Manchester, allí, el City con el recién llegado Pellegrini se ha enamorado del Sevilla, en concreto de sus dos joyas más preciadas. Primero Navas y después Negredo partían hacía el Ethiad Stadium tras unas largas y tensas negociaciones. En total, los 'Cityzens' dejarán en Sevilla unos 58 millones de euros que alivian y mucho las maltrechas arcas de Nervión.

No ha sido cosa de este verano. Los amores veraniegos entre clubes son una tradición, como la gira americana del Madrid y el posado de Ana Obregón. El año pasado Milan y PSG protagonizaron un tórrido romance que acabó con Ibrahimovic y Thiago Silva en la ribera del Sena. El paquete completo salió por 65 millones.

El Madrid no siempre ha sido el club cortejado, hace ya ocho años el club, en la primera etapa de Florentino Pérez, desembolsó en apenas un mes 47 millones en el Pizjuán para hacerse con los servicios de Sergio Ramos y Julio Baptista, que a la postre dieron un rendimiento bastante desigual.

El FC Barcelona, un protagonista habitual

Pese a ser un club de cantera, el Barça se deja ver y mucho en los trapicheos veraniegos. En 2006 y aprovechando el descenso forzado del Juventus, ganó la partida al Real Madrid por sus dos de sus mejores hombres; Thuram y Zambrotta. En total, 19 millones de euros que se fueron para Turín, un precio que parece barato, menos si se tiene en cuenta la participación de ambos jugadores posteriormente.

Aparte de estos escarceos, el Barcelona tiene alguna relación más o menos estable. Ese amigo con derecho a roce es el Arsenal. Todo empezó un caluroso julio de 2000, cuando con las arcas a reventar con el dinero de Figo, el entonces club dirigido por Joan Gaspart se fue a Highbury de compras y volvió con Petit y Overmars a cambio de unos especialmente malgastados 8.000 millones de pesetas.

Desde aquel verano, el Barça siempre suena en Londres en la época estival, aunque al final no se lleve nada. En 2006 Henry, en 2008 Hleb, en 2011 Cesc y en 2012 Alex Song. En total más de 90 millones de euros que tuvieron que ser convertidos a libras.

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