El larguísimo proceso para fijar un objetivo de déficit para cada comunidad autónoma termina esta semana. Lo decidirá el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El Gobierno se comprometió a establecer un déficit distinto para cada comunidad. Lo demandaban las que tienen más dificil ajustar sus cuentas y no sobrepasar los gastos respecto a los ingresos. Pero la mayoría se ha quejado, al considerar que se les favorece. El asunto amenazó con una auténtica rebelión de muchas comunidades del PP. Ahora, el Ministerio de Hacienda tiene ya resuelto el complicado encaje. El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha optado en las últimas semanas por la discreción más absoluta y el contacto personalizado con cada comunidad para sacar adelante ese déficit diferenciado. Cada consejero de hacienda autonómico ha pasado por el despacho de Montoro. Esperaba saber cual era lo que a su comunidad «le tocaba», pero en numerosos casos no han logrado aun conocer la cifra. Paralelamente, los técnicos de Hacienda trabajaban en resolver el sudoku. Debera cumplir estas condiciones: -Todas las comunidades tendrán que tener un objetivo de déficit inferior al año pasado. Eso significa que, por ejemplo, Cataluña tendrá un deficit por debajo en cualquier caso del 1,69%. O que Madrid deberá tenerlo menor del 1,07%. -La reducción del déficit debe ser mayor en las comunidades que no cumplieron con su objetivo el año pasado que en las que cumplieron. El junio ya estableció que el nuevo objetivo de déficit para este año es el 1,3% del PIB. Esto supone una pequeña reducción respecto al déficit del año 2012, que se situó en el 1,73%, algo superior al objetivo oficial, que era del 1,5%. Por primera vez el objetivo de deficit será diferenciado para cada comunidad autónoma, pero en la realidad lo ha sido ya en años anteriores, porque cada comunidad ha terminado el ejercicio con déficit diferente. Las que no lograron el año pasado cumplir el objetivo son las que han defendido que debe ser diferenciado. Se trata de la Comunidad Valenciana, Murcia, Anadalucía, Cataluña y Baleares. Creen que su objetivo de déficit debe ajustarse a su auténtica capacidad para lograrlo. El resto de las comunidades desearían un déficit igual para todas, si bien no todas lo defienden con igual intensidad. Extremadura ha sido la que más ha peleado por un déficit igual. Es lógico, ya que es la comunidad que terminó el año pasado con un déficit menor. En su caso esto se debió a una circunstancia excepcional: contó con un ingreso extraordinario, 240 millones del impuesto sobre depósitos bancarios. Eso no se va a repetir y la posibilidad de que este año reduzca el ya pequeño déficit con que terminó 2012 (el 0,69%) es muy dificil. El problema para Hacienda es que el mayor déficit permitido a unas comunidades debe compensarse con el menor déficit permitido a otras, con el fin de que el déficit total de todas sea del 1,3%. Hay que tener en cuenta que las cinco comunidades que sobrepasaron el objetivo de déficit, y que por tanto, necesitan un objetivo de déficit mayor, suponen el casi el 50% del PIB español, lo que un mayor margen de déficit en cinco comunidades obliga a un margen más estrecho en doce comunidades. La comunidad con un déficit mayor al acabar 2012 fue Valencia, que alcanzó el 3,45% de su PIB.