Ocio y cultura

Un hotel regentado por osos panda

Si existe una criatura en el mundo que despierta ternura entre niños y adultos es el oso panda. Se calcula que quedan menos de 2.000 ejemplares, incluyendo los que están en los zoológicos. La mayor parte de los aproximadamente 1.600 que viven en libertad se localizan en China central, en la región montañosa de Sichuan. No se cuentan los del insólito Panda Inn, el hotel más "osezno" del mundo, donde todo -desde la decoración hasta el vestuario de los camareros- tiene forma de oso panda.

A los pies del Monte Emei, en la ciudad de Emeishan, se localiza el Panda Inn, el primer hotel temático dedicado por completo al panda. Aunque a priori la idea puede resultar un tanto excéntrica, sus dueños aseguran que desde que abrió sus puertas hace algo más de un año el goteo de clientes no ha cesado. Algo en cierta manera comprensible, ya que muchos de los turistas que se desplazan a Emeishan lo hacen con la esperanza de poder ver algún panda en libertad. Además, Chengdu, la capital de Sichuan, cuenta con el mayor centro de cría del panda gigante.

El hotel se compone de dos plantas con 32 habitaciones, todas ellas de tamaño y decoración diferentes. Las hay minis, individuales, dobles… e incluso un par de suites: una de estilo chino y otra de estilo europeo, aunque siempre con la temática del oso panda como telón de fondo.

La llegada al Panda Inn es de esas cosas que no se olvidan ya que todos los clientes son atendidos directamente por un panda. El servicio va disfrazado con sus trajes de panda, y de esta guisa se encargan de mostrar las habitaciones, acomodar a los clientes, e incluso darles conversación en el patio exterior del hotel. Son unos personajes entrañables, que ayudan a crear una conexión muy especial con el animal. Por si esto no fuera suficiente, la propia responsable del Panda Inn, que también ejerce de camarera, se hace llamar Panda Qin.

El Monte Emei (3.099 metros), a cuyos pies está el panda-hotel, es una de las cuatro montañas sagradas del budismo. Jalonado por cerca de 30 templos y monasterios shaolin, es el principal reclamo turístico de la región junto al impresionante Buda Gigante de Leshan, de 71 metros de altura y excavado en la cercana montaña Linheshan. Todo el conjunto forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1996.

Con todos estos ingredientes, es imposible no plantearse un viaje a la China más interior, la región donde habita el oso panda y dónde es posible darse el capricho de alojarse en uno de los hoteles más peculiares del mundo, simplemente hay que disponer de los 688 yuanes (algo menos de 90 €), que cuesta la habitación más económica.

¡¡Zàijiàn!!, nos vemos en Sichuan.

 

 

 
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