Motorola y Google y el nuevo Moto X
El nuevo terminal va a estar disponible a finales de agosto en EE.UU, aun no se sabe cuándo en Europa. Moto X es el primer "smartphone" desarrollado tras la compra de Motorola por Google
La competencia entre "smartphone" continúa creciendo. La última marca en sumarse a la lista ha sido Motorola, con el nuevo Moto X. Esta empresa la compró en 2011 Google por 12.500 millones de dólares, tras el derrumbe de una de las empresas más exitosas de finales del siglo pasado.
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Moto X va a contar con una pantalla de 4,7 pulgadas y alta definición. Va a llevar incorporada una cámara de 10 megapíxeles, con una batería de gran capacidad, debido a un microprocesador llamado X8. Este microprocesador está diseñado para optimizar el rendimiento y la energía acumulada. Tiene una pantalla AMOLED, es decir con una resolución de 720 x 1280, en lugar de 1.080 como otros Android de alta gama.
El teléfono lleva 8 procesadores. El procesador principal es un Qualcomm Snapdragon S4 Pro de doble núcleo, además tiene un procesador cuádruple Adrone 320 para el procesamiento gráfico y otros dos de bajo consumo para la interpretación del lenguaje.
Google ha introducido en el móvil sistema de comandos de voz, pudiendo dirigir el teléfono así. Este sistema de reconocimiento de voz va a llevar la misma tecnología que la que se ha probado en las Google Glass, usando en Moto X un procesador de bajo consumo.
El nuevo terminal de Motorola tiene una carcasa curvada y tendrá la posibilidad de personalizarse bastante, ya que va a contar con carcasas de 18 colores, que junto a otros elementos va a permitir que se puedan producir más de 2.000 combinaciones.
Otro de los elementos que utiliza es un sistema de notificaciones, llamada pantalla activa, diferente a la de otros terminales. Moto X va a permitir que al mover la pantalla, el terminar muestre la hora y los iconos de las notificaciones que tengan los usuarios, utilizando procesadores de bajo consumo.
Motorola, que fue una de las marcas de móviles más exitosas a finales del pasado siglo, perdió poco a poco cuota de mercado, hasta que en 2011 se produjo la venta a Google por 12.500 millones de dólares.
El nuevo terminal se ha fabricado íntegramente en Estados Unidos, en contradicción con la mayoría de "smartphones" actualmente en el mercado que se fabrican en China o en otros países asiáticos.
