El detenido por la muerte del joven de 19 años es el compañero que denunció su desaparición
El presunto homicida, G.A.R.M, de 20 años de edad, detenido el pasado viernes por la tarde es el compañero de la víctima, que denunció su desaparición el 21 de junio. Acudió a la comisaría de Delicias seis días después de matar con un cuchillo a R.V.F.
Ocho días después del hallazgo, causal, del cadáver de un joven de 19 años en la calle Isla, junto al Callejón de la Alcoholera, la Policía Nacional logró localizar al presunto homicida, tras una persecución por las calles de la Rondilla. Una discusión por una plantación de marihuana desencadenó la discusión entre ambos jóvenes, que derivó en una agresión violenta con un cuchillo
Un joven de 20 años, cuyo nombre responde a las iniciales G.A.R.M., ha sido detenido como presunto autor de la muerte del joven R.V.F. que fue hallado en avanzado estado de descomposición en una casa semiabandonada próxima al Callejón de la Alcoholera, en el barrio La Rubia.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid se encarga de esclarecer las circunstancias del crimen que ocurrió el 15 de junio, aunque no se ha conocido hasta un mes y medio después. La denuncia sobre su desaparición la presentó un compañero de piso de la víctima, que residía en Delicias.
El Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial vinculó desde el principio estos hechos violentos al joven de 20 años, que tiene antecedentes penales (ha sido detenido con anterioridad en dos ocasiones) y se encontraba huído cuando las sospechas se centraron sobre él.
La localización se ha producido hoy a las dos y media de la tarde en el barrio de la Rondilla tras una persecución a pie desde la calle Serafín hasta Mirabel.
El hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima se produjo por casualidad a las cuatro de la madrugada del pasado viernes 2 de agosto cuando varios agentes perseguían a un grupo de jóvenes que se introdujeron en una casa molinera con el fin de apoderarse de plantas de marihuana. Cuando estaban en el interior del inmueble se percataron del fuerte hedor, derivado del interior de una habitación perfectamente cerrada y sellada. Allí descubrieron los restos óseos humanos en avanzado estado de descomposición y marcas evidentes de agresión con arma blanca.




