Sociedad

Nadie controla la donación de semen y óvulos

Ni el PP ni el PSOE han puesto en marcha el registro que ordena la ley

La ley marca un máximo de seis descendientes por donante en territorio nacional(THINKSTOCK)

La primera Ley de Reproducción Asistida de 1988 ya obligaba a la creación de un registro nacional de donantes de gametos (semen y óvulos). Un cuarto de siglo después en España nadie controla el número de hijos nacidos de cada donante, pese a que en las dos leyes posteriores, una de 2006 y otra de 2010 se insistía en la necesidad de poner en marcha el registro.

Tres de cada 100 niños nacidos en España lo hacen gracias a las técnicas de reproducción asistida. Después de Alemania y Francia somos el país europeo donde más tratamientos se realizan, más de 60 mil anuales, y uno de los pocos donde no existe un registro nacional de donantes de gametos.

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Desde la aprobación de la primera Ley de Reproducción (1988) han pasado 25 años, dos leyes más que reformaban ésta -en las que se mantenía la obligación de crear el registro- decenas de miles de nacimientos por técnicas de reproducción asistida y seguimos sin saber quién, dónde y cuántas veces dona. Imposible conocer, por tanto, si una misma persona ha podido donar en diferentes centros. Los expertos no descartan que se puedan estar dando casos de endogamia: hermanos que tengan descendencia con hermanos sin saberlo.

La ley marca un máximo de seis descendientes por donante en territorio nacional, pero al no haber registro, la crisis puede estar dictando su propia norma. "Ya se pueden estar dando casos de donantes, sobre todos en la población inmigrante que es donde más frecuencia se da, que estén verdaderamente comprometiendo su salud por prestarse reiteradamente a este tipo de prácticas". Nos lo ha dicho Fernando Abellán que es abogado especialista en temas de fertilidad, que recuerda que en el caso de las mujeres donantes tienen que medicarse, para estimular la producción de ovocitos, y someterse después a la extracción de los mismos. De media reciben 900 euros en concepto de compensación.

Abellán también pone el acento en el riesgo de endogamia: "En localidades que no sea muy grandes podría ocurrir que algunos donantes hayan excedido ese límite legal que marca la normativa y, sin lugar a dudas, algún peligro sobre esta cuestión puede haber". Por su parte Gorka Barrenetxea, portavoz de la Sociedad Española de Fertilidad cree que "Es evidente que al no existir el registro nacional podría ocurrir que cualquier donante, hombre o mujer, tuviera más de seis descendientes en territorio nacional.

"Cada vez se retrasa más la edad de la maternidad", asegura Barrenetxea, "en estos momentos una de cada cinco parejas acude a técnicas de reproducción asistida. La edad media de las pacientes es de 37 años, pero también hay mujeres con más de 40 a las que, cada vez más, se les oferta la posibilidad de fecundar con ovocitos donados porque es la técnica con más alta tasa de éxito. La donación de semen es cada vez menos necesaria en parejas heterosexuales, porque incluso con poca cantidad se consiguen con las técnicas actuales buenos resultados aunque sigue siendo imprescindible en caso de mujeres solas o parejas de lesbianas."