Cinco parques de Nueva York
El imaginario popular tiene grabado a fuego ciertos tópicos sobre Nueva York: rascacielos, jungla de asfalto, ciudad que nunca duerme, etc. Construidos en el celuloide y las series de televisión, dan una imagen de Nueva York de ciudad mucho más inabarcable de lo que realmente es.
Es el parque por excelencia del Financial District, situado en el extremo sur de la isla de Manhattan, se trata del lugar perfecto para sentarse en un banco y observar el lento transitar de los barcos y veleros que cruzan la bahía.
En sus poco más de 10 hectáreas concentra buena parte de lo que fueron los comienzos históricos de la ciudad. Los holandeses se asentaron aquí en 1623 e instalaron la primera batería de cañones para defender lo que por entonces era Nueva Amsterdam; de ahí el nombre de Battery Park. Asimismo, es aquí donde se localiza el Castle Clinton, una de las fortificaciones con más historia del país. Su construcción finalizó hacia 1811, fue la puerta de entrada de más de 8 millones de inmigrantes desde 1855 hasta la construcción de Ellis Island.
Cuando parecía que estas viejas vías serían demolidas, un grupo de vecinos formó una asociación con el fin de rehabilitar el trazado y crear un parque que se inauguró en 2009. High Line es en sí un precioso paseo a lo largo de 2,3 kilómetros, entre una gran variedad de especies de plantas, árboles y arbustos, jalonado por tumbonas, fuentes y vías de tren. Se trata de una hermosa terraza con dos barandillas, una mira al Hudson y la otra a la amalgama de rascacielos y bloques de edificios que es Manhattan.
Actualmente Bryant Park es un referente absoluto en Nueva York. La cantidad de actividades que acontecen a lo largo de todo el año lo convierten en uno de los parques más activos de la ciudad. En los fríos inviernos neoyorquinos se puede ir de compras o a comer alguna delicatessen en uno de los numerosos puestos que componen su mercado navideño. Si se opta por lo deportivo, se puede patinar sobre hielo de forma gratuita en el Citi Pond (según el New York Times, la mejor pista de patinaje sobre hielo de Manhattan).
Al sur de Long Island City, en el área conocida como Hunter´s Point y a orillas del East River, se localiza el Gantry Plaza State Park. Desconocido para buena parte de los propios neoyorquinos, se trata de uno de los parques más originales y con mejores vistas del Midtown con que cuenta la ciudad.
Fue inaugurado en mayo de 1998 y actualmente se extiende a lo largo de 5 hectáreas, ocupando cuatro embarcaderos. Precisamente, en el muelle más al sur se localizan dos pórticos o castilletes de 1925 que en su día fueron utilizados para la carga y descarga de mercancías del río al ferrocarril de Long Island y viceversa. Ambos han sido restaurados y son los que dan nombre al parque.
En el encantador barrio de Brooklyn Heights se localiza uno de los parques predilectos de los neoyorquinos por las extraordinarias vistas que regala del Financial District, del Brooklyn Bridge y de todas las islas de la bahía.
Fue inaugurado en octubre de 1950, y se trata de un parque cargado de romanticismo, lo que le convierte en uno de los lugares más frecuentados por las parejas. De la misma forma, es un buen sitio para sentarse en uno de los bancos que miran al East River para leer un buen libro o simplemente pensar. Los amantes de la fotografía encuentran en su mirador el punto perfecto para sacar fotos de auténtico lujo de atardeceres, amaneceres, tormentas… Hasta el mismo Woody Allen se valió de su magia para alguna de las escenas de la película Annie Hall.
Descubre la Gran Manzana y una infinidad de actividades para hacer con tus amigos, tu pareja o la familia. Flipa con el impresionante skyline de la ciudad, los grandes espectáculos de Broadway o muchas cosas más en un viaje a Nueva York alucinante. ¡No podrás resistirte a sus encantos!
