Un primer 'Mano a mano' de la temporada lleno de anécdotas

Antonio Miura, con la ausencia de su hermano por motivos de salud, habló del día a día y de las costumbres de la ganadería que pasta en la finca Zahariche, una ganadería legendaria que busca el mejor toro para los aficionados. El filósofo vasco, por su parte, repasó la figura del ganadero remarcando que "es muy importante porque el toro bravo es una obra de arte hecha a través de los siglos, no se encuentra así en la naturaleza, van creando un prototipo".

El ganadero Antonio Miura recordó lo que significó el triunfo de sus toros en la pasada Feria de Abril: "Fue una gran emoción, estás en tu tierra, donde has vivido y quieres lo mejor para Sevilla. Afortunadamente tuvimos la suerte de que saliera esa corrida de toros, no te puedo explicar cómo se vivió, lo que sé es que va a costar trabajo que se vuelva a repetir, y ojalá me equivoque".

Reconoció que conservar un toro como el de Miura no es sencillo: "Nuestra filosofía es buscar ese toro que no defraude al aficionado, porque a muchos les gusta ver ese toro complicado, difícil, que le haga pasar algo de fatiga al torero, que siga manteniendo el mito de Miura pero a otros les gusta el toro que también dé facilidades al torero y le permita lucirse". De ahí que apueste por adaptarse: "Si la fiesta coge un derrotero habrá que moverse, pero sin perder la personalidad del toro, pero dentro de eso es importante evolucionar en el sentido en el que vaya la fiesta".

Más negativo, sin embargo, fue abordando el tema del futuro de las ganaderías "Los problemas van a estar en que cada vez hay menos gente para trabajar en el campo, los horarios, cuesta mucho trabajo el campo, y esto se aprende desde chico".

Con una cita de Orson Welles, "Los toros son un tragedia en la que el héroe muere de verdad", el filósofo vasco repasó la figura del ganadero: "Es muy importante porque el toro bravo es una obra de arte hecha a través de los siglos, el toro bravo no se encuentra así en la naturaleza, van creando un prototipo. El toro bravo es un animal con unas características diseñadas por los ganaderos. La lidia del toro es para lo que toro ha sido creado y diseñado, no como una obra de arte muerta sino como una obra de arte viva. Que en algún sitio se vayan a prohibir porque es inmoral, va en contra de la libertad de la persona".

Savater reflexionó sobre la evolución del toro en la faena: "El verdadero gran lidiador es aquel que va acompasando su juego a las reacciones del toro, si no tiene chispa, la fiesta pierde".

Defendió el toro: "La vida del toro es bastante envidiable para algunas personas, son los únicos animales que tienen un nombre propio y una familia de genealogía. El toro bravo y el caballo de carreras viven de su genealogía, de su historia vital. Es un aristócrata que lleva una vida feliz."

Y, además, reconoció "que una ciudad decida que no haya toros porque hay unas personas a las que le repugnan los toros, me parece una estupidez", en relación a unas declaraciones que hizo sobre Barcelona. "Esa decisión, sin duda, tiene un transfondo político, es absurdo la prohibición cuando dejan los corre bous".

En definitiva, el Mano a mano de Cajasol número 24 ofreció una mezcla de lo más sugerente. De un lado, la sabiduría ganadera adquirida de forma natural y transmitida a través de siglos, y de otro, el conocimiento y el poder de la razón. De nuevo los mano a mano se apartaron de lo habitual para abrir la mente de sus asiduos.