Alemania reconoce el "tercer género"

La ley que hoy entra en vigor permite a los padres de bebés intersexuales dejar en blanco la casilla referente al sexo en el registro civil. En el futuro, los niños podrán corregir el dato y elegir si desean figurar como hombre o como mujer. También podrían mantener durante toda su vida el estatus de indefinido.

Alemania se ha convertido este viernes en el primer país de Europa que reconoce la existencia de un tercer género. Una ley aprobada en mayo por el gobierno conservador de Angela Merkel y que hoy entra en vigor reconoce el derecho de no atribuir sexo a los bebés intersexuales, aquellos que nacen con órganos sexuales masculinos y femeninos, en el momento de inscribirlos en el registro civil. De esta forma, los progenitores podrán dejar en blanco la casilla 'M' y 'F' tradicionalmente destinadas a indicar el sexo de un individuo. En el futuro, los niños podrán modificar este dato y, si así lo desean, elegirán figurar como hombre o como mujer. También pueden optar por mantener durante toda su vida este estatus de sexo indefinido, sin tener que escoger ninguna de las dos casillas.

"Si el niño no puede ser clasificado ni con el sexo masculino ni con el femenino, puede figurar sin ese dato en el registro de nacimiento", señala el texto de la nueva ley. A pesar de que la prensa alemana habla de revolución jurídica, lo cierto es que todavía no hay detalles sobre cómo la nueva ley afectará el uso del género en otros documentos oficiales como los pasaportes, en los que se especifica el sexo del ciudadano. En principio este dato se quedará en blanco y se cree que pronto pueda incorporarse una nueva casilla que tipifique este estatus con el objetivo de que una persona que no cuente con un sexo especificado en su pasaporte no tenga ningún problema cuando viaje a otros países. En este caso se propone que se incorpore la categoría 'X' a las ya existentes de 'M' y 'F'.

Se estima que en Alemania nacen unos 400 intersexuales al año. Muchos padres se ven forzados a elegir una identidad sexual para sus hijos que estos posteriormente no acaban de reconocer. En otros casos, los bebés intersexuales son operados. Alemania es el segundo país del mundo que da reconocimiento legal a las personas intersexuales después de que este año también lo hiciera Australia.