Se cumplen 75 años de 'la noche de los cristales rotos'
En la noche del 9 al 10 de 1938 cientos de judíos fueron asesinados y las calles de Berlín se llenaron de cristales de los escaparates rotos de los negocios judíos
Se llamó 'la noche de los cristales rotos' porque aquella madrugada del 9 al 10 de noviembre, las tropas de asalto de las SA conjuntamente con la población civil salieron a la calle contra los judíos, mientras las autoridades observaban sin hacer nada.
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Los nazis lo justificaron diciendo que era una reacción espontánea del a población tras el asesinato un mes antes de Ernst vom Rath, secretario de la embajada alemana en Paris por un joven judío polaco de origen alemán. Los pogromos fueron ordenados por Adolf Hitler canciller del Reich, organizados por Joseph Goebbles y cometidos por miembros de la Sturnmabteilung (SA) la Schulzstaffel (las SS) y las Juventudes Hitlerianas apoyadas por la Gestapo y otras fuerzas de la policía.
Hace 75 años cuando las sinagogas ardían en 'la noche de los cristales rotos' en Berlín, muchos eran unos niños. Los supervivientes de éste momento trágico de la historia de Alemania, el 9 del 11 de 1938, no lo han olvidado y tampoco han dejado que el mundo lo haga.
También en Austria en una serie de ataques contra ciudadanos judíos y sus propiedades que dejaron las calles cubiertas de vidrios rotos pertenecientes a los escaparates de las tiendas. En Aquella noche, murieron 91 ciudadanos judíos y 30.000 detenidos y deportados en masa a los campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwald y Dachao. Las casas de los judíos y sus propiedades confiscadas y destruidas.
Elizabeth y Herbert Baewer Wargenau tenían 8 años aquél noviembre del 38. Elizabeth vivía en Berlín donde su padre por fin había encontrado trabajo en una carretera que estaban construyendo. Su madre había muerto. Para redondear sus ingresos habían alquilado parte de la casa, y lo que no sabían era que los inquilinos eran una familia judía, que huía de la persecución que ya era latente en aquel momento por parte del movimiento nazi.
Aquel día cuando salió para la escuela la sinagoga estaba ardiendo, y fue cuando se fijó en la cantidad de tiendas que tenían los cristales rotos. A la vuelta de colegio se percató de que todo era un caos, que uniformados acompañados de algunos vecinos habían entrado en su casa, donde estaban alquilados los nuevos inquilinos, que fueron arrastrados a furgones policiales. Fueron solo algunos de los deportados a los campos de concentración. Aquella noche fría, llena de cristales, marcó el inicio de la época más oscura de Alemania.
Hoy conmemoran a las víctimas y no dejan que la historia se lleve el recuerdo que ha teñido de sangre y muerte un periodo de la historia del que hoy es el gigante europeo.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...