El expresidente de Alemania, ante el juez
Wulff dimitió en 2012 por un escándalo de tráfico de influencias y sobornos
754 euros sientan a Christian Wulff en el banquillo de los acusados.. Hoy comienza el proceso judicial que trata de determinar si el político de la CDU de Merkel incurrió en un delito de cohecho. Se le acusa de haber permitido que un productor de cine sufragara su estancia durante la fiesta del Oktoberfest de Munich en 2008, cuando él era presidente del estado federado de Baja Sajonia.
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Es un hecho sin precedentes. Nunca antes en la historia de Alemania un presidente de la República Federal tuvo que pasar el mal trago de comparecer ante un juez. Christian Wulff, que dimitió en la primavera de 2012 por un escándalo de tráfico de influencias y sobornos, declara desde esta mañana en la Audiencia de Hannover acusado de un delito de cohecho.
La justicia intenta probar si el político que durante años engrosó las listas de la CDU de Merkel permitió que un empresario del mundo del cine, David Groenewold, sufragara su estancia de hotel y gastos derivados de una visita a Munich durante la fiesta del Oktoberfest. El presunto delito habría ocurrido en 2008, cuando Wulff era presidente del estado federado de Baja Sajonia. El montante por el que se sienta en el banquillo de los acusados asciende a 753,90 euros.
Los investigadores tratan de determinar si esta invitación de Groenewold era interesada ya que tan solo dos meses después del viaje a la capital bávara, el ex presidente escribió una carta al grupo Siemens en la que se informaba sobre un proyecto cinematográfico del empresario.
Christian Wulff, quien otrora se convirtió en el presidente más joven de la República Federal Alemana, dimitió en 2012 presionado por un escándalo de tráfico de influencias y sobornos. De todas esas acusaciones, al final solo ha prosperado esta causa por la que el ex presidente será juzgado al sospecharse que podría haber sacado provecho de su cargo al dejar que un empresario costease un viaje que apenas supera los 750 euros.
Se prevé que sea un proceso largo, entre gran expectación mediática 46 testigos están llamados a declarar. A su llegada a la Audiencia de Hannover Christian Wulff ha declarado que está seguro de que va a disipar cualquier duda sobre la acusación porque siempre se ha comportado de forma correcta en su cargo.