Darlene Love: el villancico que cambió la vida de la asistenta
No hacía mucho que esa mujer había sido una de las voces más famosas de EEUU, sólo que su voz sonaba en los discos de The Blossoms o The Crystals, la banda a la que Phil Spector regaló la voz de la joven Darlene Love porque pensó que sería más fácil ganar dinero usando el nombre de una banda conocida que presentar a una nueva artista. Razón no le faltaba. Los discos de Darlene Love en solitario tuvieron escasa repercusión mientras que los de The Crystals eran grandes éxitos. Después de aquello, de aquella desilusión, Darlene fue corista en muchos álbumes de otros artistas como Elvis, Tom Jones o The Beach Boys antes de renunciar a sus sueños y ponerse a limpiar casas tras una mala racha y ante la falta de oportunidades.
Una mañana de invierno, Darlene, que se había levantado a su hora y había desayunado sin prisas, se miró al espejo y se vio más mayor que de costumbre. Aquello le haría pensar toda la mañana. Ya en el trabajo, Darlene encendió la radio y se dispuso a comenzar sus tareas mientras las viejas canciones que sonaban le hacían más llevadera la jornada. Aquel mismo día, un programador, que también se había levantado triste, pensó que la Navidad se acercaba y al pensar en eso se puso más triste todavía y se sintió sólo. Por eso, tal vez, se acordó de aquella canción navideña que solía cantar aquella chica negra que trabajaba en Motown. El programador decidió pinchar 'Christmas (baby please come home)', el tema que Love había grabado para el álbum navideño de Phil Spector en 1963, un tema que había sido un gran éxito y que en el siglo XXI encabezaría la lista de mejores villancicos de rock de la 'Rolling Stone'.
Oyendo su voz mientras barría, cientos de anhelos y recuerdos golpearon con fuerza a Darlene y cambiaron ese poso de tristeza por un brillo de determinación. "Aquello fue un punto de inflexión para mí”, confesaba Love en una entrevista. “Fue cuando tomé la decisión. Me dije a mí misma que iba a cantar el resto de mi vida porque es lo que amo hacer. Sabía que iba a ser duro pero sabía que sería capaz de hacerlo. Me dije que con la ayuda de Dios podría conseguirlo y nunca miré atrás", explicaba la cantante en una entrevista durante la promoción de '20 feet from stardom' (2013), el documental que cuenta la historia de esta mujer y de muchas otras grandes coristas. Love había decido volver a la música, volver a hacer lo que le hacía feliz. No sabía cómo, pero sabía que tenía que intentarlo. Eran los años setenta y el rock había evolucionado mucho desde los días de Motown, pero Love estaba decidida a abrirse camino bajo su nombre, siendo la protagonista, la estrella.
Darlene Love es ahora una estrella, una mujer que cada año, desde 1986, canta en el programa navideño de David Letterman la canción que grabó hace medio siglo y que una mañana de invierno la llevó a dar un giro a su vida, un giro que se completó cuando en marzo de 2011 se convirtió en miembro del Rock and Roll Hall of Fame y acabó cantando en el Madison Square Garden junto a Bruce Springsteen, la E Street Band y el guitarrista del pañuelo, el ‘consigliere’ de Tony Soprano que se empeñó en recuperar a la música a esta inmensa cantante que un día dejó la escoba y nunca miró atrás.




