¿Por qué los datos de afiliación son más fiables que los de paro registrado?

Un ejemplo de cómo los datos de paro pueden reflejar de forma inexacta lo que sucede en el mercado laboral, frente a la mayor precisión de los datos de afiliación, lo encontramos en el sector de la construcción, el más castigado por la crisis. De acuerdo con los datos de paro, el desempleo en la construcción (esto es, entre los parados que, como última actividad, trabajaron en ese sector) ha caído, en el último año, en 105.119 personas. Sin embargo, la afiliación a la Seguridad Social nos dice que, en el último año, se han destruido 66.935 empleos en la construcción (el 9,46% del total). Datos de sentido contrario ¿Cuál es más certero?

La respuesta es la afiliación. El paro sólo mide si los desempleados siguen o no apuntados a las listas del Servicio Público de Empleo Estatal; así que esa bajada en el paro sólo indica que 105.119 personas que antes estaban apuntadas en el paro y cuya última actividad había sido la construcción ahora no están inscritas en esas listas de desempleados. Las razones de esa salida pueden ser variadas: porque hayan encontrado empleo en ése u otro sector, porque se hayan desanimado y ya no estén buscando trabajo, porque se hayan desapuntado de la lista oficial (algo frecuente entre los desempleados que no tienen derecho a prestación o lo agotan), porque se han ido del país...

Los datos de afiliación, por el contrario, no son ambiguos: indican, de forma precisa, que en un año hay 66.935 personas menos afiliadas a la Seguridad Social trabajando en la construcción; en la práctica, que se han destruido 66.935 empleos (legales; estos datos no miden lo que sucede en la economía sumergida) en ese sector. Esa destrucción de empleo, del 9,46% del total, es coherente con la evolución económica, puesto que la Contabilidad Nacional Trimestral (datos del INE) señala que en el último año la actividad en la construcción ha menguado un 10,3%.

En resumen: aunque es cierto que 105.119 antiguos trabajadores de la construcción que estaban en desempleo han dejado de estar en la listas del paro registrado, los datos no nos dicen si han encontrado trabajo o no. Los datos de afiliación, en cambio, nos dicen que se han destruido 66.935 empleos en ese sector en el último año. Por eso, si hablamos de los datos generales de paro y afiliación de este mes de noviembre, conviene fiarse más -para saber qué está pasando en el mercado laboral- de la afiliación (que indica una destrucción de 66.829 empleos) que del paro registrado (que apunta a una bajada de 2.475 personas en el paro, primera vez que un noviembre registra un retroceso desde 1989).