Navidades blancas en Laponia
Laponia es el infinito pintado de blanco. Un lienzo interminable moteado por millones de coníferas que sobreviven a la dureza del clima en el Círculo Polar Ártico. Uno de los últimos grandes espacios salvajes de Europa. Podría parecer que pasar la Navidad en un sitio donde la temperatura baja a -25 grados en las noches y la capa de nieve cubre los coches aparcados en la calle es una locura. Nada más lejos de la realidad. El norte de Escandinavia es un lugar cálido y acogedor en invierno, lleno de buenos hoteles, restaurantes hogareños y multitud de actividades que hacen del frío y la nieve unos aliados. Es además el hogar de Papa Noel.
Laponia no es un país, sino una región histórica que se despliega entre lo que hoy es el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y parte de Rusia. Es la tierra de los sami, los nómadas del Círculo Polar Ártico que han vivido durante siglos pastoreando a sus renos. Estos son algunos de los mejores destinos para disfrutar de unas Navidades muy blancas en Finlandia.
Rovaniemi es la capital turística de la Laponia finlandesa. El lugar mejor preparado para acoger a visitantes navideños. En estas fechas el sol asoma tímidamente a las doce de la mañana, se pasea por la copa de los abetos durante un par de horas y luego se vuelve a meter. La noche dura aquí casi 22 horas. Pero es una noche azulada y mágica, clareada por el manto de nieve que cubre la tierra.
Rovaniemi es una ciudad moderna, reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial. En invierno sus calles son un hervidero de viajeros que vienen a visitar el Artikum, el museo y centro de estudios sobre la cultura, la naturaleza y las formas de vida en el Ártico; a hacer excursiones en motonieve por bosques de postal enfundados en un abrigo blanco, a pescar en los lagos helados o a disfrutar del resto de actividades aire libre que proponen numerosas empresas.
La razón de tanta actividad invernal hay que buscarla en el amor que los finlandeses profesan por la naturaleza. La Finlandia glacial, hermética y mágica del invierno les vuelve más sociables, más expresivos. Cuando llega la nieve y el frío es el momento ideal para salir a practicar el esquí de fondo, dar paseos con raquetas de nieve o tomar un café en la quietud de una cabaña de madera mientras fuera el invierno polar pinta de azul las estepas.
Rovaniemi es también la sede oficial de Papa Noel. Por un acuerdo no escrito pero respetado por todas las ciudades laponas, Santa Claus tiene su única residencia reconocida en Joulupukin Pajakylä (la aldea de Papa Noel), una villa creada a tal efecto a las afueras de Rovaniemi, donde recibe a visitantes de todo el mundo. Una de las dependencias alberga la oficina central de correos de Santa Claus donde llegan todas las cartas del mundo que van destinadas a Papa Noel, Santa Claus, San Nicolás, Pere Nöel o cualquiera que sea la lengua del niño que la haya escrito. Otra zona alberga un parque de atracciones en torno a la figura del ororondo repartidor de sueños infantiles; por supuesto, está todo bajo tierra, para que los niños no se congelen en las atracciones.
Otro importante centro de vacaciones invernales es Luosto, una pequeña aldea de cabañas de troncos de madera a 117 kilómetros al norte de Rovaniemi por la carretera E75. Es una buena alternativa para quien quiera disfrutar del turismo invernal y de los deportes blancos, pero con mucha menos gente que Rovaniemi. La rodean inmensas planicies nevadas, lagos helados y bosques solitarios de coníferas.
Es una ciudad industrial finlandesa a orilla del golfo de Bothnia, el pasatiempo invernal más demandados es la excursión en el rompehielos Sampo por el mar helado. Mientras la poderosa proa de la embarcación va abriendo un canal entre gigantescos bloques de hielo, que pueden alcanzar hasta 80 centímetros de espesor, los pasajeros siente desde la borda la intensidad de una naturaleza indómita y prodigiosa. Los más atrevidos pueden aprovechar el canal abierto en el hielo para darse un baño en las aguas gélidas del Báltico… provisto de trajes especiales, por supuesto.
Lo más fácil para llegar a Rovaniemi es utilizar líneas como Finnair o Norwegian, haciendo escala en Helsinki, donde vuelan prácticamente todos los días de la semana desde Madrid o Barcelona. Aquí puedes consultar precios y horarios.