Supersubmarina, una banda de pocas palabras y muchos estribillos
"Esto va para toda la gente que tiene que hacer una prueba para poder tocar en la calle", dijo Chino, que se acordó de Ana Botella y de algunos periodistas
Los chicos de Supersubmarina no hablan mucho en sus conciertos, se centran más en tocar una canción detrás de otra y en hacer saltar y bailar a su público. Parcos en palabras y gestos, entraron en La Riviera de Madrid entre los murmullos de los seguidores que esperaban en la fría orilla del Manzanares a que comenzase la cita musical.
A la hora acordada, las 21:15 horas, los chicos de Jaén rompieron el silencio inesperadamente con la canción 'Cometas' y en ese momento comenzó también otro buen espectáculo, el de cientos de personas que cantaron cada uno de los estribillos de la banda. En más de una ocasión, Chino paró de cantar para disfrutar de su público entregado.
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Supersubmarina se trajo a Madrid una selección muy cuidada de su música. Al principio, las canciones más movidas calentaron a un público que accedió a la sala casi congelado tras hacer cola bajo una gélida noche. Durante las cuatro primeras canciones no hubo tiempo de hablar ni de comentar con el de al lado el comienzo de la noche, Supersubmarina concatenó 'Santacruz', 'Ola de calor' y 'Canción de guerra'. Con los brazos en alto y los rostros desencajados, jóvenes de toda España acompañaron con sus voces a los jienenses.
"Buenas noches, somos Supersubmarina. Nos parece increíble llegar aquí y llenar la sala dos noches seguidas. Somos parte de las nobles bandas que hacen rock and roll. Seguid consumiendo cultura", fueron las primeras palabras que el líder del grupo, Chino, pronunció. Esta no fue la primera vez que Chino habló sobre la música que hace con sus amigos, aseguró que son solo "cinco chavales que hemos hecho los que nos ha salido de los huevos". Parece que al grupo no le gusta ser encasillado: "Que le den por culo a los medios indies", sentenció el vocalista mientras inventaba nuevos pasos de baile y movimientos de cadera que enloquecieron a las primeras filas. La banda vuelve a ofrecer otro concierto esta noche en La Riviera.
El concierto avanzaba muy rápido, demasiado rápido y, cuando llegó 'Granada' y el cantante dijo que su madre estaba entre el público, llegó también el momento más emotivo y dulce de la noche. Escuchar esta canción en directo es una delicia, y más si al final de la misma la voz envolvente de Chino se mezcla con la voz de Jaime (guitarra), casi imperceptible durante el resto del concierto.
Recuerdos a Ana Botella
Supersubmarina hizo una dedicatoria muy especial de su tema 'Niebla': "Esto va para toda la gente que tiene que hacer una prueba para poder tocar en la calle", gritó el cantante y pidió gritos para la alcaldesa de Madrid.
Tras esto, Supersubmarina tocó 'OCB', una canción menos conocida de su EP de 2009 con la que Chino y Jaime se volvieron a aliar para emocionar. El primero sobresalió con su registro de agudos, y el segundo mostró el dominio de sus dedos sobre su guitarra eléctrica.
Hacia las 22:40 los chicos abandonaron el escenario, pero por todos era sabido que volverían porque aún no habían sonado canciones como 'De las dudas infinitas' o 'En mis venas'. Cinco minutos después reaparecieron en el escenario para completar un concierto de dos horas lleno de estribillos pegadizos y de gente que se dejó la voz para demostrar que los chicos de Jaén gustan y que les será difícil esperar hasta finales de 2014 para ver publicado su tercer disco. "Esto es una puta pasada para nosotros. Gracias Riviera, gracias Madrid".