El guitarrista condenado a vivir
Este miércoles Keith Richards llega a los 70 años y su banda ya ha cumplido medio siglo. Toda una marca de longevidad en una banda de rock empeñada en superar todos los registros de la historia. Hace tiempo que su relación con Jagger está rota y la amistad inicial, aquella pasión que compartían por el blues, dejó paso a un amargo y enquistado rencor. A pesar de ello los Rolling Stones siguen en la carretera y aunque desde 2005 no editan un álbum completo este año han acabado por dar una treintena de actuaciones en grandes salas de medio mundo.
El niño salvaje del rock, el músico drogadicto, el hombre impredecible, el pistolero… ha envejecido. Nadie ha vivido con tanta energía y ha sobrevivido entre tantos riesgos, abusos, inconsciencia. Hace unos años, ante una gran oferta, Richards aceptó a contar su versión de la historia en ‘Vida’, un relato lleno de detalles, recuerdos y abusos. Una confesión tan honesta como manipulada que dibuja a un hombre fuera de la ley, muy amigo de sus amigos, leal y directo, bruto y malencarado, que fue el guitarrista de una de las bandas más importantes del rock. Además, este año, Ediciones Contra ha publicado las memorias del camello de Richards, un tipo de ascendencia española que fue su secretario, lacayo, socio y amigo hasta que le traicionó en los 70 desvelando cientos de detalles turbios que dibujan a un Richards egoísta, drogadicto, caprichoso y, también, ajeno a la ley. Esos dos libros ofrecen un retrato bastante completo, a falta de la visión de Jagger sobre todo ello, del que ha sido el gran superviviente de una época donde el rock, al menos sus estrellas, vivían al margen de la ley, perseguidos por la prensa y la policía. Vidas surrealistas llenas de abusos y vicios que acabaron creando aquella santa trinidad de sexo, drogas y rock and roll.
FOTOGALERÍA: Medio siglo de los Stones | SOFÁ SONORO: Felices 70 Mr Jagger




