Noruega, el paraíso boreal
Viajamos al país de los fiordos, las auroras boreales y la naturaleza virgen.
Carretera a la villa de Loen en un fiordo en la región Vestlandet, al oeste del país.
Noruega es un país ideal para practicar todo tipo de viajes y deportes de invierno. Su situación geográfica hace que las montañas noruegas estén prácticamente todo el año nevadas. Su historia y legado vikingo la hacen fascinante. Sus pueblos, pese a ser gélidos en el exterior sus habitantes los convierten en acogedores y cálidos en su interior. Viajamos a uno de los estados más al norte del mundo.
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Noruega es el país más septentrional de Europa gracias al archipiélago de Svalbard. Pese a tener poco más de cinco millones de habitantes, su extensión es de casi 400.000 kilometros cuadrados, un poco menos que España. Situado en la península escandinava, junto a Suecia y Finlandia, su línea de costa es extensa y muy apreciada por turistas de todo el mundo por su naturaleza virgen y vistas espectaculares.
De hecho uno de los legados más importantes de Noruega, proviene de los Vikingos, un pueblo conocido durante siglos en toda Europa por su dominio de los mares del norte y que llegaron a desembarcar y saquear incluso en ciudades de la Península Ibérica. Pero hoy en día los noruegos son personas tranquilas y pacíficas, bastante hospitalarias cuando confían en la otra persona.
Pero el país nórdico es muy conocido por los amantes de los deportes extremos y sobre todo de invierno. Famosos son los trampolines de esquí de Holmenkollen, donde se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno de 1952, y sus gigantescos glaciares, nieves perpetuas, auroras boreales, sol de medianoche y naturaleza virgen seducen a muchos aventureros como los cantos de sirena atrajeron a Jasón en su busqueda del vellocino de oro.
En Ser Aventureros hablaremos este fin de semana del país nórdico con Lucca Bocci, representante de la Oficina de turismo de Noruega.
