El estado de salud de Sharon se deteriora y está en sus "últimos días", según el hospital
Según informa el diario israelí 'Jerusalem Post', ya se están discutiendo los planes para organizar el funeral de estado
El estado de salud del exprimer ministro israelí se ha deteriorado levemente en las últimas horas y todo hace pensar que se encuentra en sus últimos días de vida, según ha informado este viernes el director del hospital en el que está ingresado en Tel Aviv.
Según el profesor Zeev Rotstein, del Centro Médico Sheba en Tel Hashomer, Sharon permanece en estado crítico y se ha producido un lento deterioro de sus órganos vitales. En rueda de prensa ha aclarado que los análisis que se le han practicado han mostrado que tiene una infección en la sangre.
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Preguntado por un periodista sobre si Sharon está en sus últimos días de vida, Rotstein ha respondido que "personalmente creo que sí". Según informa el diario 'Jerusalem Post', ya se están discutiendo planes para un funeral de estado. La oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, preparará el sepelio junto a los hijos de Sharon, Gilad y Omri.
Sharon, de 85 años, había indicado que quería ser enterrado en su residencia en el Negev, el rancho 'Sicomoro', junto a su mujer Lily y no en las tradicionales tumbas para los antiguos primeros ministros en el Monte Herzl, en Jerusalén.
Carrera polémica
Sharon estuvo 30 años en el ejército antes de entrar en el partido liberal y promover la fundación del Likud, el actual partido en el Gobierno hebreo. Poco después volvió a su carrera militar en la guerra de Yom Kipur en 1973 convirtiéndose prácticamente en un héroe de guerra. Poco después lideró, como ministro de Defensa, la guerra del Líbano de 1982 en la que se produjo la masacre de Sabra y Shatila, causando una cifra de muertos que, a día de hoy, sigue sin determinarse y que oscila entre los 700 que reconoce el Tzáhal (ejército judío), los 1.000 que cita la Cruz Roja y los 3500 que cuenta la OLP. Tras esto, Sharon fue destituido como ministro de Defensa pero continuó en la política hasta ocupar el cargo de Primer ministro en 2001.
Muchos también culpan a Sharon de haber sido el detonante de la Intifada del 2000 cuando visitó la explanada de las mezquitas algo que fue interpretado como una gravísima provocación por parte de los palestinos.
El exprimer ministro se encuentra en coma desde el 4 de enero de 2006, cuando sufrió un infarto cerebral siendo aún jefe del Gobierno.