El BCE actuará si la inflación agrava su caída
La inflación interanual en la zona del euro bajó en diciembre una décima y se situó en el 0,8%
Mario Draghi ha defendido que el Banco Central Europeo cuenta "con todos los instrumentos disponibles" para atacar un posible tensionamiento de los mercados monetarios y el riesgo de deflación en la eurozona. En la primera reunión de 2014 los miembros del Comité Ejecutivo del BCE han decidido mantener el precio del dinero en el 0,25%, su mínimo histórico.
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Sin ambages ni dobles sentidos, en su primera comparecencia del año, el presidente del Banco Central Europeo ha querido alejar los fantasmas que amenazan a la economía de la eurozona utilizando un lenguaje más contundente de lo habitual. Mario Draghi repitió en varias ocasiones que los economistas del BCE no ven riesgo de deflación aunque sí reconoció un empeoramiento de las expectativas de inflación a medio plazo porque, según las previsiones de la entidad monetaria, el nivel de precios se mantendrá contenido en niveles inferiores al 2% durante al menos dos años.
En opinión del banquero italiano "hay riesgos limitados tanto al alza como a la baja" pero en ningún caso cree que en el viejo continente se pueda dar una situación similar a la vivida en Japón en los años noventa. En este sentido, Draghi ha recalcado que el BCE está dispuesto a actuar en caso de que una inflación extremadamente baja ponga en peligro la débil recuperación de la zona euro aunque señaló que Frankfurt no ve la necesidad de poner sus instrumentos en marcha de forma inmediata.
"Actuaremos cuando tengamos razones para pensar que nuestras perspectivas de inflación han empeorado", apostilló Draghi en su comparecencia al tiempo que recordó que "todo tipo de instrumentos son posibles y están encima de la mesa". Asimismo, señaló que se atisba una recuperación gradual de la economía europea aunque se mostró cauto declarando que "es prematuro declarar una victoria" porque todavía se trata de una recuperación débil, modesta y no exenta de riesgos.
En su primera reunión del año, el Consejo del BCE mantuvo sin cambios en el actual 0,25% el precio del dinero. La anécdota de la rueda de prensa la ha protagonizado un periodista sueco que le ha preguntado a Draghi si el BCE puede quedarse sin dinero. Sonriente, el banquero italiano ha contestado que "técnicamente" no es posible.
