Bieber reconoce, tras su detención, que conducía bajo el efecto de drogas y alcohol

El ídolo juvenil del pop Justin Bieber, de 19 años, arrestado esta madrugada en Miami Beach, ha reconocido que conducía su vehículo bajo la influencia de sustancias tóxicas y a exceso de velocidad, en una "carrera de aceleración" por una zona residencial céntrica de esta ciudad. Al cantante canadiense se le ha impuesto una fianza de 2.500 dólares (1.800 euros) por los tres cargos que se le imputan: conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas, alcohol y marihuana, resistencia a la autoridad sin violencia y conducir con un carné que había caducado.

El ídolo juvenil del pop llevaba el uniforme naranja de preso y escuchó en la breve videoconferencia la fianza que le impuso el magistrado. El abogado de Bieber se mostró de acuerdo con la fianza impuesta y no realizó ningún comentario. Al otro joven con el que competió Bieber en la carrera ilegal, el cantante de R&B Kahlil Amir Sharieff, el magistrado le impuso una fianza de mil dólares (730 euros) por conducir bajo la influencia del alcohol.

Según la declaración jurada del arresto, Bieber mostró un comportamiento incoherente, mantenía las manos en los bolsillos y se resistió al arresto, aunque sin violencia. Al salir del vehículo, el agente le pidió que sacara las manos de los bolsillos, "ante el temor de que pudiera guardar un arma o algo de contrabando", y que las colocara contra el chasis del coche para proceder a un cacheo. Bieber y Amir, que conducían un Lamborghini amarillo y un Ferrari rojo, respectivamente, ambos coches alquilados, competían en una "carrera de velocidad" en una zona céntrica residencial de Miami Beach, según el informe policial.

El cantante había salido de un club de Miami Beach esta madrugada y le acompañaba una chica en el coche que conducía. Justin Bieber se encontraba en Miami Beach desde hacía algunos días y, según medios locales, se gastó el fin de semana pasado 75.000 dólares (54.800 euros) en un club nudista. El joven ya había tenido problemas en Los Ángeles con sus vecinos, quienes le señalan como responsable de organizar fiestas ruidosas y conducir a alta velocidad por la zona, situada en el área de Calabasas, donde se estableció en 2012.