Blas Piñar... hasta el último momento
El histórico político ultraderechista ha fallecido en Madrid a los 95 años
A quienes nos leen en estos momentos no les sonará, por ejemplo, lo que era el "bunker". O el sarampión que provocaba en las más rancias esencias del régimen de Franco la palabra "aperturismo". Pero se imaginarán de qué hablábamos en los años 70 cuando nos referíamos a la "caverna" o el miedo que nos daban algunos grupitos de Fuerza Nueva, en la otra acera de la Gran Vía, mirando con odio hacia las ventanas iluminadas de la SER, donde preparábamos 'Hora 25'.
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Muchos recuerdos se agolpan en la memoria de los más veteranos de la radio cuando escuchamos que "ha muerto Blas Piñar". Histórico dirigente de la extrema derecha española, procedente de Acción Católica y notario de profesión, su acérrimo franquismo le granjeó un puesto como procurador en las Cortes por designación del propio dictador, y otro dentro del Consejo Nacional de Movimiento, que era algo así como un senado de notables que en vez de aconsejar, hacían la pelota a Su Excelencia.
Piñar se opuso a la reforma política y le pasó a Arias Navarro por la derecha. También votó en contra de la Ley de Asociaciones Políticas, pero se aprovechó de que en 1977 ya existieran los partidos para fundar Fuerza Nueva y presentarse a las primeras elecciones democráticas como senador. No obtuvo escaño. Sí fue diputado en 1979 por la coalición Unidad Nacional, votó "no" a todos los Estatutos de Autonomía que se aprobaron y fue testigo del asalto al congreso el 23 de febrero de 1981. Por cierto, Tejero le dijo: "Puede usted marcharse a casa".
Nunca se apartó de la política, aunque la política acabara apartándole a él. Blas Piñar siguió protagonizando los mítines conmemorativos del 20-N y no cabe duda de que tenía un discurso vibrante y magnífico: le seguían algunos jóvenes con camisa azul y veteranos de guerra nostálgicos. En alguno de ellos solían verse señoras con abrigos de piel y la hija de Franco, doña Carmen. Pero ya todo había cambiado y su candidatura electoral en nuevas formaciones políticas - la última, Alternativa Nacional, en 2011- solo causaba curiosidad porque tenía ya 93 años.