Economia y negocios

El paro y la corrupción elevan la economía sumergida al 24,6% del PIB

El estudio 'La economía sumergida pasa factura', elaborado por el sindicato de técnicos de Hacienda, cifra en 253.000 millones de euros el dinero oculto al fisco

Entre 2008 y 2012, los primeros años de la crisis, el dinero procedente de la economía sumergida aumentó en 60.000 millones de euros, hasta los 253.000 millones. A cierre de 2012 representaba el 24,6% del Producto Interior Bruto, desde el 17,8% de 2008. Son datos del estudio 'La economía sumergida pasa factura', elaborado por Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda.

Más información

Las razones, según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, son "el ladrillo, el 'boom inmobiliario', que ha generado una gran bolsa de dinero en la sombra por esa práctica tan común que tenemos en nuestro país de escriturar por debajo del valor realmente pagado". También, la corrupción. "Los casos de corrupción han proliferado y han afectado a políticos y empresarios por falta de control y de transparencia". A lo que se une el paro. "El desempleo se ha triplicado desde 2008 y alcanza al 26% de la población activa", resume Mollinedo.

Las consecuencias económicas y sociales han sido "más impuestos y más recortes", porque "si la tasa de economía sumergida no fuera tan elevada, las políticas de austeridad y económicas no hubieran sido tan drásticas", asegura, y añade que el instrumento preferido para zanjar las operaciones que quedan al margen del fisco "es el billete de 500 euros".

Por otro lado, más allá de los datos puramente económicos, el informe señala que en España existe un grave problema de moralidad con el pago de impuestos, lo que complica aún más la equiparación de nuestro nivel de fraude al de otros países europeos donde la cultura del fraude no está tan enraizada. De hecho, sólo Italia, Portugal y Grecia presentan valores superiores a los españoles, pero aún nos situamos muy lejos de países como Alemania (13,1%), Francia (10,8%) o Gran Bretaña (10,1%).

Por autonomías

Las comunidades más castigadas por el colapso del ladrillo y el paro, como Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha y Canarias, han protagonizado un mayor crecimiento del fraude. Al otro lado, Madrid, con una tasa de economía sumergida "llamativamente baja", del 17,3% del PIB. El estudio lo atribuye a la alta presencia de grandes fortunas y empresas, que concentra el pago de impuestos por sus actividades en esta comunidad, mientras que buena parte de su negocio se genera en otras autonomías.

Para hacer frente a todos estos desafíos originados por la economía sumergida, Gestha propone, entre otras medidas, conocer la verdadera dimensión del fraude a través de estudios oficiales realizados por entidades independientes; una mayor y mejor coordinación entre la Agencia Estatal Tributaria (AEAT) y las Haciendas autonómicas, creando una base de datos fiscales única; incrementar la dotación de recursos y personal; y mayor autonomía para los técnicos en su día a día.