Los médicos reclaman "sentencias ejemplarizantes" para combatir las agresiones a sanitarios
Profesionales del sector denuncian la creciente pérdida de respeto ciudadano a los médicos, que se traduce en agresiones. Reclaman también más y más eficaces medidas de prevención y vigilancia
Guardia Civil, Policía Nacional, médicos y abogados se han dado cita hoy en el Colegio Oficial de Mëdicos de Sevilla para analizar el problema. Desde 2007, el número de denuncias ha bajado, sobre todo desde que estas conductas se consideran atentados. Pero el Obervatorio contra las Agresiones de la OMC sostiene que la cifra "sólo es la punta del iceberg" porque son "numerosos los profesionales siguen sin denunciar por miedo a represalias" porque "los agresores son, cada vez, más intimidatorios".
Consolación es sevillana, tiene 41 años y desde el pasado septiembre está jubilada por incapacidad total, tras ser agredida por un paciente psiquiátrico. Su agresor la gopeó hasta causarle un trastorno neurológico crónico que ha trastocado por completo su vida. Le sucedió cuando acudía al domicilio familiar del enfermo, para calmarlo en una crisis. Le acompañaban dos agentes de la Policía Local que no pudieron evitar el desenlace.
El caso de Consolación no es aislado. Pero lo cierto es que sólo el 6 por ciento de los agresores tiene problemas psiquiátricos como el que padece el de Consolación, según los datos del Colegio de Médicos de Sevilla (RICOMS), puestos sobre la mesa el el Foro contra Agresiones a Mëdicos que ha organizado en su sede.
El Ricoms denunció el año pasado 19 agresiones a médicos y dos más en lo que llevamos de 2014. Más de la mitad se cometieron contra mujeres, fundamentalmente en la sanidad pública, mayoritariamente en atención primaria. Sobre todo por discrepancias en la atención médica recibida. La cuarta parte por disconformidad con los tiempos de espera. El 75 por ciento de estas agresiones son verbales, el 25 por ciento físicas.
El número de agresiones denunciadas se ha reducido a la mitad desde 2007, sobre todo desde que se consideran estas conductas como atentado. Pero el coordinador nacional del Observatorio contra las Agresiones de la OMC, José Alberto Becerra, destaca que estas denuncias son "solo la punta del iceberg", porque son "numerosos los médicos que no se atreven a denunciar ya que los agresores son "cada vez más intimidatorios". Becerra ha reclamado sentencias ejemplarizantes. El jefe de los servicios jurídicos del Colegio de Médicos de Sevilla, Santiago Campo, ha insistido en la necesidad de mejorar la seguridad y la vigilancia en los centros de trabajo.
El problema es de tal magnitud que la Guardia Civil de Sevilla puso en marcha el año pasado un protocolo para estrechar lazos con los profesionales sanitarios de su ámbito de competencia. Por su parte, el comisario de la Policía Nacional en Sevilla, Juan José Rojo, ha lamentado el "progresivo desmoronamiento del respeto a los médicos" y ha afirmado que la legislación "es impotente" para atajar el problema.
En el foro han intervenido otras víctimas de agresiones que han llegado a escuchar en su trabajo frases como "si tocas el teléfono te corto el cuello" o "tengo amigos a los que les gustan las niñas como tu hija, por parte de pacientes. Todos coinciden en que queda mucho camino por andar para resolver "un problema de violencia social", como ha denunciado el coordinador del Observatorio contra Agresiones de la OMC.
