'El corazón del océano', decepcionantemente adolescente
La serie de Antena 3 cede más de 3 puntos en su segundo capítulo. Muy lejos de su predecesora, 'El tiempo entre costuras'.
El día de su presentación ante los medios, desde Antena 3 aseguraban que 'El corazón del océano' será un digna sucesora de la exitosa 'El tiempo entre costuras'. La cadena insistía en que tan refinada y cuidada serie no podía ser sucedida en la noche de los lunes por cualquier producto. Por eso apostaron por 'El corazón del océano'. Sin embargo, ni la audiencia, ni la calidad del producto la sitúan cerca de su antecesora.
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Podría haber sido. 'El corazón del océano' podría haber sido una decente sucesora de 'El tiempo entre costuras', tal y como pretendía Antena 3. Tenía ingredientes similares. Una productora fuerte, Globomedia; se trata de la adaptación de una novela de éxito; posee un reparto con actores populares (Hugo Silva, Ingrid Rubio, Clara Lago, Álvaro Cervantes...); llevaba esperando su emisión más de dos años; era una serie auto conclusiva, en este caso de 6 episodios frente a los 11 de 'ETEC'. Muchas similitudes entre una ficción que acabó superando los 5,5 millones de espectadores en su último episodio y otra, 'El corazón del océano' que aspiraba a, por lo menos, mantener el liderazgo en la noche de los lunes.
Nada de eso. La audiencia le dio una oportunidad en su primer capítulo, el lunes pasado. Logró reunir a 3.427.000 espectadores con un 17,3%. Buenos datos si no fuera porque 'ETEC' había marcado un asombroso 27,8% el lunes pasado y, sobre todo, si no fuera porque en Telecinco, 'La que se avecina' lideró con 3.989.000 espectadores y un 19,9% de share.
Peor le ha ido en el segundo episodio. 'El corazón del océano' ha perdido 3,1 puntos y más de medio millón de espectadores en tan solo una semana. La audiencia de este segundo capítulo ha sido de 2.896.000 espectadores y 14,2% de cuota de pantalla. De las grandes, ha sido la única emisión que ha bajado en la noche del lunes, ya que 'La que se avecina' y '¡Mira quién baila!' han mejorado sus datos con respecto a la semana pasada.
Una historia contada de manera aburrida y adolescente
"A veces veo series y al terminar, me pregunto ¿pero qué me ha contado? Esta serie cuenta una historia, una historia que además sucedió de verdad". Son palabras del productor ejecutivo de la serie, Manuel Valdivia, el día de la presentación. Y sí, es verdad que la adaptación televisiva de 'El corazón del océano' cuenta una historia. Quizá lo que habría que haberle preguntado es cómo la cuenta.
Para empezar, el parecido entre la novela original y el guion de la serie se limita a reproducir la trama central (la penosa y dura travesía por el Atlántico de una serie de mujeres de la nobleza española que embarcan rumbo al Nuevo Mundo para contraer nupcias con los conquistadores españoles) y a algunos personajes. Todo lo demás es invención y creación de los guionistas Manuel Valdivia, Pablo Barrera, Chus Vallejo, César Vidal Gil y Elena González de Sande. En algunos casos ni se respeta la historia de un personaje protagonista, como Alonso (Álvaro Cervantes), cuyo motivo de la huída al Nuevo Mundo no tiene nada que ver en la serie con lo que leemos en la novela.
Bien es cierto que, al adaptar un libro, hay que hacer no pocas concesiones en pro del ritmo narrativo propio de la televisión. Y por eso, no está mal que, por ejemplo se creen personajes como el pordiosero y mendigo Pelayo que aglutina él solo muchas de las características de otros personajes del libro. O la lógica de la economía en televisión puede llevarnos a que el personaje protagonista reduzca sus viajes y se concentre todo en una ciudad. Por ejemplo, en el libro, Alonso está más de un año en Salamanca antes de recaer en Sevilla, algo que se omite en la serie.
Lo que no es admisible es que se desnaturalice la historia y que se haga para presentarnos unas tramas tan adolescentes, con tan poco ritmo y tan aburridas. No puede tener éxito entre la audiencia una serie de aventuras que aburre. En todo el segundo episodio ocurrieron dos cosas: una tormenta y el abordaje de unos piratas. Al contrario que en el primero, en el que ocurrieron tantas que el espectador no lograba sentir la emoción de la incertidumbre o de la tensión. Como se bromeaba por Twitter, dos de los personajes llegaron corriendo desde Galicia a Sevilla en poco más de 3 planos.
En la serie, además, se fuerzan las situaciones límite, situaciones en las que todo pinta que saldrá mal, en las que los buenos van a perder. Pero no. Un milagro a última hora, algo inesperado hace que un personaje pueda embarcar en un barco que ya ha zarpado, que rescaten a otro que se estaba ahogando, que libren de la muerte a quien tiene dos matones con una espada sobre su cuello... Cuando todo va a salir mal, todo termina saliendo bien. Una de las máximas de las ficciones adolescentes.
Muy del gusto adolescente es fabricar enamoramientos y parejas por doquier. En 'El corazón del océano' se emplean todos los tópicos posibles para crear amores imposibles. Desde dos jóvenes que se quieren y se gustan como Ana (Clara Lago) y Alonso (Álvaro Cervantes), pero son de distinta condición social; hasta dos adultos condenados a amarse como son los personajes de Ingrid Rubio y Hugo Silva, pero que en estos primeros episodios discuten con facilidad. ¡Pero qué tópicos amorosos tan simpáticos!
Quedaban dos personajes sin tensión amorosa, el de Pelayo (Ferrán Vilajosana) y el de Lupe (Hiba Abouk), pero ya los hemos visto besarse con pasión en el segundo capítulo. Algo muy de la época, el que una bella dama baje al almacen del barco (reservado para el mozo de cocina) y se pierda entre los brazos de un joven y piojoso mendigo que viaja de polizón. Otro punto que gusta tanto a la audiencia adolescente.
Hay que reconocer la complejidad y la laboriosidad de una serie que está rodada fuera de España y en exteriores, en la mayoría de sus secuencias. Pero todo ello no quita para que los personajes que se nos presentan sean tan tópicos, tan prefabricados: capitán de barco aventurero, joven, atractivo, valiente y mujeriego; viuda noble y joven que termina encandilada por el capitán, joven dama de buena familia que quiere romper los convencionalismos de la época... Si en la novela ya dejaba mucho que desear el dibujo de cada personaje, de su carácter y de su manera de ver y entender el mundo, la serie no nos ofrece ni una sola situación en la que esto se defina.
Interpretativamente la serie tiene luces y sombras, con un Hugo Silva que nos recuerda una y otra vez al agente Lucas de 'Los hombres de Paco'. Álvaro Cervantes y Clara Lago defienden bien a sus personajes, pero yerran en la vocalización. Ferran Vilajosana ha creado de la nada un simpático y creíble Pelayo. Quizá lo mejor de la serie.
La dirección deja mucho que desear. Planos inexplicablemente cerrados o ralentización de secuencias que busca ¿qué?
'El corazón del océano' decepciona por el cúmulo de ingredientes que convierten una historia potencialmente potente en algo vulgar, cargado de amoríos recurrentes, tópicos en alta mar, personajes mal caracterizados... Una serie que recuerda más a lo peor de 'El barco' o de 'Toledo' que a una gran producción de época en la que se narrara una épica aventura. Ni épica, ni emoción, ni credibilidad y sí mucho tedio en 'El corazón del océano'.