Interior no espera incidentes ante el amplio dispositivo policial

Interior prevé pocos incidentes: primero porque el dispositivo de seguridad que ha diseñado la policía para este sábado va a superar con creces al ya de por si férreo blindaje que se orquestó el año pasado y el anterior con la declaración de Iñaki Urdangarin.

El despliegue de seguridad es descomunal: solo del Cuerpo Nacional de Policía va a haber 200 agentes desplegados, la mitad de ellos son antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial de Palma de Mallorca y la mayoría de Valencia, de donde vienen dos grupos de antidisturbios.

Los otros 100 policías nacionales son de seguridad ciudadana, de información y de equipos de vigilancia de subsuelo para evitar la colocación de explosivos. Estos son los equipos que se encargan de revisar todas las alcantarillas. Una medida muy habitual para el protocolo que gira alrededor de la familia real. También habrá helicópteros de vigilancia para sobrevolar la zona, policías en las azoteas de los edificios colindantes al Juzgado de Palma e inhibidores de frecuencia para proteger la zona.

La Guardia Civil se va a encargar del traslado de la infanta, el de ida y vuelta, del aeropuerto de Palma a la sede judicial. Además va a haber 30 policías locales que se van a dedicar a las labores de vigilancia y tráfico principalmente en las calles cercanas al Juzgado.

Solo se ha registrado una solicitud de manifestación: la de Unidad Cívica por la República, una formación que declara en sus estatutos la difusión de la cultura republicana y que ha avisado de que piensa reunir a 300 personas.

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Hay otros tres grupos que no han solicitado autorización a la Delegación del Gobierno: Asamblea Republicana de Mallorca, la Plataforma Independentista de Mallorca -que agrupa a la mayoría de los colectivos antisistema de la isla- y otro grupo que se llama Arrán donde se va a manifestar su rama juvenil y el colectivo de estudiantes.