La delegada del Gobierno pide autocrítica a quienes "utilizaron políticamente" la Primavera Valenciana

En un desayuno en el Forum Europa, la delegada del Gobierno ha explicado que imputado y condenado no son la misma cosa y que no se puede criminalizar a los imputados. Ha definido la Primavera valenciana como su peor momento político y ha reclamado autocrítica a quienes la "utilizaron políticamente". En materia económica, sin aportar datos, ha afirmado que el nuevo modelo de financiación resolverá todos los problemas de una Comunitat Valenciana que necesita seguir siendo gobernada por el PP. Cualquier otra opción es para Sánchez de León un experimento sin futuro

En una conferencia en el Forum Europa la Delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ha atribuido a la crisis el aumento de manifestaciones y protestas en la calle. Sólo en la ciudad de Valencia el año pasado se celebraron 1436, un 150% más que en 2011. En ese sentido ha recordado que la Primavera valenciana, al principio de su etapa como delegada del Gobierno, fue el más duro. Un momento que le obligó a hacer autocrítica que ahora exige a quienes, afirma, "utilizaron políticamente las manifestaciones de los estudiantes".

Además, Sánchez de León ha defendido la nueva Ley de Seguridad Ciudadana como garante de derechos y no como represiva porque según ha indicado manifestarse "no es quemar contenedores o cortar calles al tráfico".

Preguntada sobre la presencia de corruptos en las filas populares, Sánchez de León ha marcado una línea entre imputación y condena. Considera que imputado no es sinónimo de condenado. "La imputación es una garantía judicial". Y ha puesto el ejemplo de Isabel de Villalonga, alto cargo de la delegación del Gobierno, que fue imputada en su día en Gurtel y desimputada a continuación. "Durante aquel lapso pasó un calvario", ha dicho.

Paula Sánchez de León ha realizado un análisis de la situación político-económica pasada, presente y futura de la Comunitat Valenciana. Convencida de que el nuevo modelo de financiación resolverá todos nuestros problemas se resiste a entrar en polémica con Extremadura, y a facilitar cualquier calendario; para ella tampoco es momento de hablar de deuda histórica. Y sobre el futuro, lo tiene claro, siguiendo la línea marcada por María Dolores de Cospedal: o Fabra y Barberá o la nada, ha venido a decir.