Un harakiri alemán
En estos momentos en que la canciller Merkel ha iniciado la campaña para las europeas de primavera, conviene leer con atención una extensa tribuna de Jürgen Habermas, antiguo director del Instituto de Investigación Social de Francfort, en la que reclama repolitizar el debate europeo. Sostiene Habermas que el modelo de sociedad europea -que reposa en el binestar social y la democracia- se ve amenazado por la globalización y que la solución pasa por una Europa supranacional en la que se diluyan los actuales estados-nación. El filósofo alemán es consciente de la semi-hegemonía que Alemania ejerce sobre el resto de la zona euro desde 2010 y sugiere una especie de harakiri del gobierno alemán, toda vez que "no se puede contar con la buena voluntad de nuestros vecinos -escribe Habermas- después de haberles maltratados con la política impuesta para salir de la crisis". A cambio, todos deberían aceptar cuatro premisas: una Europa a dos velocidades, renunciar a la intergubernamentalidad, aspirar a un sistema de partidos europeos y acabar con el actual sistema de toma de decisiones que es producto de una élite. Habermas cree que las próximas elecciones son una buena oportunidad siempre que las élites políticas nacionales dejen de trufarlas de asuntos locales y de mezclar los mensajes populistas con críticas a Bruselas y propuestas sobre Europa que no comprometen a nada.




