Uno de los arrestados, que se ha acercado hasta la compostelana Plaza Roja, donde están reunidos varios de sus compañeros, ha dicho que se les acusa de vandalismo y escándalo público. Ocho policías han resultado heridos durante esta protesta que ha estado rodeada de una gran tensión. La protesta de más de 1.500 marineros del cerco en Santiago en la que se oponían al reparto de cuotas de jurel y caballa se ha ido recrudeciendo hasta acabar en una carga policial y en varias detenciones. Al menos medio centenar de agentes antidisturbios han cargado en la tarde de este martes contra los manifestantes del sector del cerco que permanecían frente al Parlamento de Galicia, en Santiago de Compostela, y los enfrentamientos se han saldado con tres detenidos. Los manifestantes, entre los que había familias enteras y niños, han partido a las once de este martes de la Plaza del Obradoiro y se han dirigido en primer lugar a la Xunta y después al Parlamento, lugar en el que se han vivido las escenas de mayor tensión y que han obligado a intervenir a los bomberos en algunos contenedores incendiados. Uno de los portavoces de los pescadores, José Blanco, ha resumido a su llegada al exterior de la sede legislativa, donde se celebra un pleno ordinario, el sentir general: «¡Esta gente tiene hambre! Si quieren estaremos encerrados hasta que se arregle el problema. Que no les manden echarnos para fuera. Nosotros no somos vándalos. Somos trabajadores que pagamos impuestos». Los marineros encerrados quieren que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acuda a reunirse con ellos y censuran que haya dinero «para Bankia y Pescanova» y a ellos no se les deje pescar. Sonoras pitadas y empujones han proseguido a esta declaración, en un ambiente de elevado nerviosismo que ha llevado a algunos políticos a hacer varios intentos para atemperar los ánimos. En medio de la protesta, diputados del BNG y de AGE, como Francisco Jorquera, Montse Prado, Xabier Ron y Eva Solla, salieron del Parlamento para mediar y pedir a la Policía que parase.