5 imágenes de un espectáculo llamado Jordania

La imagen vuelve a ponerse encima de las mil palabras. En Jordania sucede siempre lo mismo, que no existe suficiente retórica para explicar lugares como Petra o Wadi Rum, el silencio del Monte Nebo o la sensación de no hudirse por mucho que uno quiera en las aguas del Mar Muerto. Viajar a este país es una sucesión de momentos que pasan lentos en un viejo álbum de fotografías en el que cuesta cada vez más pasar las hojas.

Ya queda menos para el viaje a Jordania que vamos a hacer con vosotros en Semana Santa, así que para ir abriendo boca nada mejor que unas imágenes con las que no quepa decir palabra.

El tesoro iluminado de Petra

Si ver Petra es emocionante de por sí, caminar por el desfiladero más famoso del mundo sintiéndonos Indiana Jones en una noche de velas por el suelo, es una de las cosas más impresionantes que se pueden vivir en un viaje. Se trata de Petra by night y está para quienes se hayan quedado con ganas de más y quieran ver la ciudad rosa de otra manera, bajo las estrellas y con música acariciando sus oídos.

Un planeta llamado Wadi Rum

Wadi Rum significa Valle de la Luna pero el que se adentra en el que es probablemente uno de los desiertos más bellos del planeta, se da cuenta rápidamente que aquello debe ser Marte. La arena roja, finísima, se mezcla con un mar de colinas rocosas que serán lo primero que veas cuando termine tu sueño en una jaima en mitad de la nada.

Bajo del mar...Rojo

Aqaba es la capital de buceo de Jordania, esa puerta siempre entreabierta al Mar Rojo ilustrado siempre por arrecifes de coral, algún que otro barco hundido y la sensación de encontrarse junto a otros tres mundos como son Israel, Arabia Saudí y Egipto. Pero bajo el mar Rojo no existe otro reino que no sea el habitado por millones de pececillos de colores o delfines con ganas de saltar bien alto.

¡Silencio!... Que estamos en Tierra Santa

Jordania es uno de los principales destinos de turismo religioso. Muchos pasajes bíblicos cuentan con sus escenarios en este país del Medio Oriente. Como Nebo, el monte donde Moisés presenció la Tierra Prometida o el río Jordán. Muy cerca Mádaba y su gran mapa de Tierra Santa hecho en mosaico nos espera bajo el silencio de una iglesia ortodoxa y la luz de unas velas. Aquellos muros guardan una historia sagrada, y no pocos secretos.

Un mar de sal en el que siempre sales a flote

Dejarse llevar por el Mar Muerto es una de las experiencias más gratificantes de viajar a Jordania. Con más de nueve veces la sal de otros mares y océanos este lago interior que mengua cada vez más es un paraíso de piedras blancas y aguas que el propio Herodes utilizó para sanar una enfermedad en la piel. Es el Balneario de Jordania, el mismo en el que siempre sales a flote y ves uno de los mejores atardeceres de todo el país. Incluso con suerte las luces de Jerusalén iluminarán el horizonte nocturno...

Así es Jordania, que nos hace viajar mucho antes de poner los pies en un aeropuerto. Un sueño... también una realidad. Si no has conseguido plaza para nuestra expedición con los oyentes de la Cadena Ser y el experto en viajes Paco Nadal, puedes visitar Jordania con esta oferta.