Las termas de la sangre en Japón


Beppu se encuentra en la isla japonesa de Kyūshū y está considerada como la capital de los onsen en este país por su inmensa presencia de termas de agua caliente. Esta ciudad balneario tiene la curiosidad además de contar con una serie de extraños manantiales de color rojo que son conocidos con el nombre de "los nueve infiernos de Beppu" y en los que uno se puede bañar tranquilamente. Son absolutamente naturales y conforman una de las imágenes más sorprendentes y extrañas de la naturaleza en Japón.
Tan sólo Yellowstone tiene más cantidad de agua caliente que Beppu, aunque en esta ciudad japonesa se aprovechan al máximo para ofrecer al visitante una relajación termal absoluta. La tradición de ir al onsen o al rotemburo es como la de quien va al gimnasio o a correr al parque, algo que se hace o bien a diario o varias veces a la semana. Aunque en esta parte, como en otras de Kyūshū, la gente suele venir de otros puntos de Japón o del mundo para disfrutar unas vacaciones de balneario con las que regenerarse de la rutina diaria y aprovecharse de las propiedades tan saludables que ofrecen este tipo de aguas.
De todos los tipos de termas que hay en Beppu las que más llaman la atención son sus nueve infiernos por el color rojizo del agua. Son así porque tienen un elevadísimo contenido en hierro. Es la oxidación la que provoca estos tonos tan increíbles que muchos no se limitan a fotografiar sino que se sumergen en ellos para beneficiarse de sus efectos para la piel, los dolores musculares, etcétera.
Algunas denominaciones de las termales de la sangre hablan por sí solas. Algunos ejemplos:
- Lago de sangre
- Tromba del infierno
- Estanque de sangre diabólica
- El mar del infierno
- Caldera del infierno
- Chorro del infierno
Son nombres muy propios de las historias que les gustan escuchar a los japoneses aunque todas ellas tengan una explicación dentro de la tradición oral. Por ejemplo se cuenta que hace miles de años cuando un Dios cayó enfermo en la Tierra otros dioses le ayudaron creando manantiales de agua caliente con propiedades curativas para salvarle la vida. Y sin ser leyenda y sí realidad se hablad de un importante samurai que en la Edad Media llevó allí al ejército que dirigía a tratar sus heridas y golpes después de una gran batalla. De ahí que haya tantos onsen no sólo en la isla de Kyūshū sino en el resto de Japón.
A priori impresiona ver ese rojo tan fuerte en las aguas de Beppu, las famosas termas de la sangre, pero en un día la mar de antipático a quién no le apetecería darse un caluroso y relajante baño... Si quieres disfrutar de este plan, viaja al país del sol naciente.




