La suite más grande del mundo
La mala prensa, la lejanía, o simplemente el desconocimiento, han hecho que el Líbano nunca haya estado entre los destinos preferentes de los españoles. Sin embargo, todo aquel que haya tenido la oportunidad de visitar este pequeño país de Oriente Próximo, tan mediterráneo como árabe, estará pensando el momento para poder regresar. Qué mejor excusa que visitar un “pequeño hotelito”, para volver al país de los cedros.
Veinte kilómetros al este de Beirut, anidado en lo alto de una colina cubierta de pinares, se ubica Broumana (o Brummana), un pintoresco pueblo de calles adoquinadas con uno de los climas más apacibles del país. Se calcula que en verano, sus 15.000 habitantes permanentes se ven cuadruplicados por turistas, generalmente libaneses, ávidos de unas vacaciones idílicas que lo combinen todo: sol, playa y montaña.
Broumana no solo puede presumir de localización, sino que además, en sus dominios se encuentra el Grand Hills Hotel and Spa, un alojamiento exclusivo de cinco estrellas que, según el Guiness de los Records, cuenta con la suite más grande del mundo: la Royal Residence.
Dejando a un lado las 118 habitaciones “básicas”, las 62 “deluxe”, las 12 “grand luxe”, las 44 “suites de lujo”, etc., que componen el complejo; el Grand Hills Hotel and Spa, cuenta con una mansión de lujo independiente –solo apta para familias de millonarios- que se compone de seis plantas, tres de ellas formadas únicamente por dormitorios. Y no son precisamente dormitorios de andar por casa: las camas palaciegas, el refinado mobiliario, los suelos y ornamentos de mármol, crean tal atmósfera que uno se ve metido en la piel de un jeque árabe con apenas pasear un rato por sus dependencias.
Las otras tres plantas se componen de salas y salones de estar, decoradas con todo lujo de detalles. Además cuenta con tres pabellones para celebrar actos o conferencias, precisamente no hace mucho se estuvo grabando el exitoso programa “Arab Idol” (el Operación Triunfo de los países árabes). Pero esto no es todo, la Royal Residence dispone de bodega, sauna, baño turco, jardines y multitud de piscinas. En total son 4.134 metros cuadrados (7.990 m2 si incluimos el recinto exterior).
Os estaréis preguntando por cuánto sale la “broma”, pues eso es algo que no os puedo decir, la organización del hotel no hace público los precios a no ser que se haga una petición de presupuesto formal. Se puede presuponer que la cantidad no está al alcance de todos los bolsillos, no obstante, alojarse en una habitación normal no tiene precios tan desorbitados, y las vistas del Mediterráneo, la cordillera del Líbano, y la ciudad de Beirut desde lo alto no nos las quitará nadie. Cualquier excusa es buena para volver a Líbano.