High Line, el parque elevado de Manhattan
Pocas ciudades en el mundo saben reciclarse a sí mismasmejor que Nueva York. La ciudad de los rascacielos, en contra de lo que muchas veces se piensa, no apabulla ni es inabarcable. Nueva York es ciudad de detalles, de rincones, y de un gusto exquisito por el diseño urbano y por hacer de lo viejo un arte. El High Line, un parque elevado en pleno Manhattan, es el mejor reflejo de este gustó por lo 'vintage' marca de la casa.
Este original parque, dispuesto sobre los restos de las vías de un ferrocarril elevado, se ha convertido en una de las novedades turísticas de más peso en Manhattan. Su historia se remonta a la década de los 30, cuando después de unos cuantos años de frecuentes accidentes entre trenes de mercancías y vehículos, se decidió construir la West Side Line, una línea de ferrocarril elevado que haría más segura la circulación en la Décima Avenida, por entonces conocida como la "Death Avenue" (Avenida de la Muerte). Los trenes circularon regularmente hasta 1980, año en que un convoy cargado de pavo congelado realizó el último trayecto.
Tras dos décadas de abandono absoluto, y cuando ya se pensaba que iba a ser demolido, se formó en 1999 la organización "Friends of the High Line" (Amigos del High Line), que definitivamente han sido los responsables de que hoy en día se pueda disfrutar de un parque tan maravilloso en pleno Manhattan.
En 2006, bajo el consentimiento del alcalde Michael Bloomberg, comenzaron los trabajos de recuperación del ferrocarril elevado. La primera sección del parque, que va de Gansevoort Street a la Wst 20th Street, fue inaugurada el 9 de junio de 2009. Posteriormente, en junio de 2011, se abrió a público la segunda sección , entre la West 20th Street y la West 30th Street. Está proyectada una tercera sección que llegará hasta la West 34th Street.
El parque en sí es un precioso paseo a los largo de 2,3 kilómetros, entre una gran variedad de especies de plantas, arboles y arbustos. Además, está jalonado por tumbonas, fuentes, vías de tren, e incluso pasa bajo la estructura del edificio futurista del Standard Hotel, uno de los alojamientos con mejores vistas que tiene Nueva York.
High Line es un impresionante terraza con dos barandillas, una mira al Hudson y la otra a la amalgama de rascacielos y bloques de edificios que es Manhattan.
Y es que High Line, es al fin y al cabo, sólo una razón más por la que una escapada a Nueva York siempre será una decisión de lo más acertada. Aprovecha ahora que llega el buen tiempo y cruza el charco con rumbo a la ciudad de los rascacielos más impresionantes del mundo.
