El Atlético se queda a un gol del título y tendrá que ganar la Liga en el Camp Nou

El Calderón no vio a su equipo proclamarse campeón de Liga en su partido ante el Málaga. Los rojiblancos se quedaron a solo un gol del título con su empate en casa y el del Barcelona en Elche. Los de Simeone echaron en falta la presencia de Costa en punta aunque Villa tuvo ocasiones para acercar a su equipo al título. La Liga se decidirá en el Camp Nou.

Una ocasión perdida para el Atlético. Y no cualquiera. La de ser campeones de Liga 18 años después de aquel doblete rojiblanco liderado por Radomir Antic. Pero el Málaga lo impidió ante un equipo rojiblanco que notó la presión de rozar el título. Porque pudo haberlo logrado con la derrota del Real Madrid en Vigo y el empate del Barcelona en Elche, pero se quedó a un gol de la gloria.

El Atlético inició el asalto al título de Liga sin dos de sus mejores hombres. Godín no estaba por acumulación de amonestaciones. Diego Costa, por lesión, no entraba ni en la convocatoria. Pero la actitud de los rojiblancos fue la de siempre. Con Alderweireld en la zaga y Villa en el ataque, quiso dar lo mejor de sí mismo desde el primer minuto.

Y Tiago no tardó en avisar de las intenciones de los de Simeone cuando remató en el primer palo un balón que tocó en las manos del malaguista Eliseu. Posible penalti que José Antonio Teixeira Vitienes no pitó. Los atléticos no se lamentaron. Quedaba mucho partido por delante para detenerse en esta jugada. De hecho, Tiago intentó un remate de cabeza en el área pequeña del rival. No pudo impactar la pelota porque un blanquiazul la despejó en el último momento.

El empate seguía en los tres campos en los que jugaban los aspirantes al título. En esas, Villa tuvo la mejor ocasión del Atlético en la primera parte. Inició la jugada Juanfran por la derecha, peinó Raúl García y Villa, llegando desde atrás, remató al travesaño. Una ocasión que podía haber acercado a los colchoneros al título, como el balón al larguero mandado también por Iniesta en el Martínez Valero...

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La emoción de la Liga se dejaba escuchar en, quizá, el 'Carrusel Deportivo' más bonito y emocionante de la temporada con siete partidos simultáneos en directo. En el Calderón se veía a un Atlético con ganas pero también a un Málaga muy serio. En Elche, a un Barcelona que lo intentaba. Y en Vigo, a un Madrid venido a menos.

En esas, el equipo de Bernd Schuster quiso dar un paso adelante tratando de sacar provecho de la presión que, a buen seguro, estaban sintiendo los de Simeone. Messi lo intentaba en Elche y Villa, junto al Manzanares. Un remate de cabeza del asturiano se marchó fuera.

Lo mejor para el Atlético en ese momento era que en los tres partidos se estaba registrando un empate sin goles. A pesar de eso, los rojiblancos siguieron a lo suyo. Entre otras cosas, buscar a David Villa. Lo intentó Arda, pero su pase se marchó por la línea de fondo. El turco, de hecho, insistió en sus ganas de pisar al área. Sin embargo, eso le valió una amarilla, cuando simuló el derribo en una acción en la que Camacho no le hizo falta.

Quiso el conjunto rojiblanco llegar al descanso con el resultado favorable. Los remates de Koke y Raúl García lo demostraron. Se tuvo que conformar con el gol de Balaídos. Lo hizo Charles para dejar al Real Madrid prácticamente fuera de la lucha por el campeonato.

Pero todavía quedaba mucha tarde. En el Calderón, en Elche y en Vigo. De entrada, los segundos tiempos comenzaban con una ocasión clara de Messi en el Martínez Valero, con un disparo de Villa que desvió a córner Caballero y con un tiro de Duda que desvió con dificultades Courtois. La Liga seguía ardiendo. El Atlético estaba a un gol de ser campeón.

Pero el gol llegó en Vigo. Segundo de Charles para sentenciar al Real Madrid. Y luego en su portería, en un fallo clamoroso de Alderweireld que no pudo corregir Miranda y del que se aprovechó Samuel para poner los nervios de punta a la afición colchonera. Lo mejor para los atléticos es que, con el empate el Elche, la cosa no cambiaba tanto. El Atlético no era campeón pero todavía le valía el empate en el Camp Nou.

A pesar de eso se vio a un conjunto rojiblanco tocado, como un flan. De hecho, Alderweireld volvía a pifiarla en su propio área tocando inexplicablemente un balón con la mano. Teixeira no lo vio.

El central holandés no tardó en redimirse y convirtió su tarde maldita en una tarde para la esperanza rojiblanca cuando hizo el tanto del empate a poco más de un cuarto de hora para el final. Fue en un córner que remató sin que Willy Caballero, el mejor del partido hasta entonces, pudiese hacer nada. Era el 1-1 y los de Simeone volvían a estar a un gol del título.

Ese gol podía ser suyo... o del Elche. Y a punto estuvo de hacerlo Boakye para los ilicitanos, aunque mandó alto el balón en una de las mejores ocasiones del partido del Martínez Valero. Los rojiblancos, en cualquier caso, no quisieron que los de Fran Escribá le hicieran los deberes y pusieron todo de su parte para ese tanto que les faltaba.

La ocasión llegó a falta de dos minutos del 45. Un libre directo para José Sosa que este lanzó con calidad exquisita, aunque insuficiente para dar el título a su equipo. La pelota rozó la escuadra de un Willy Caballero al que no le quedó otra que hacer la escuadra. Podía ser una buena manera de ganar la Liga. Pero no lo fue.

Al encuentro le quedaban cinco minutos de tiempo añadido con empate en Madrid, en Elche... y derrota del Madrid en Balaídos. Y cuando el resto de los partidos tuvieron su pitido final, el conjunto del Cholo tuvo la mejor ocasión para ser campeón. Fue en un disparo de Adrián que sacó Caballero de forma magistral. La parada impidió el alirón rojiblanco. Si llega, tendrá que ser en el Camp Nou, en el mejor escenario y ante un gran rival. Como se ganan los títulos.