Condenada a muerte una mujer en Sudán por convertirse al cristianismo
A Mariam Yahya Ibrahim se le había pedido que abandonara el cristianismo y volviera a la fe islámica
Un tribunal sudanés ha condenado a muerte a una mujer de 27 años por haberse convertido al cristianismo y negarse a volver al islam, según han informado fuentes judiciales. Según Amnistía Internacional, la mujer está embarazada. El juez Abbas al Jalifa le ha preguntado en la sesión a Ibrahim si volvería al Islam, a lo que ella le ha respondido "soy cristiana". Tras ello, según fuentes judiciales, le ha condenado a muerte.
Un tribunal sudanés ha condenado a muerte a una mujer de 27 años por haberse convertido al cristianismo y negarse a volver al islam, según han informado fuentes judiciales. Según Amnistía Internacional, la mujer está embarazada.
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A Mariam Yahya Ibrahim, que también ha sido acusada de adulterio por casarse con un cristiano, se le había pedido que abandonara el cristianismo y volviera a la fe islámica.
Según una de las personas presentes en el momento del juicio, el juez Abbas al Jalifa ha preguntado a Mariam Ibrahim si estaba dispuesta a volver a su anterior religión y, al reafirmarse en su conversión al cristianismo, le ha tendido la sentencia de muerte que ya fue condicionalmente dictada el fin de semana.
Esta mujer de 27 años se convirtió del Islam para casarse con su pareja, un hombre cristiano, y el tribunal le ha exonerado a él del cargo de adulterio, aunque no a ella.
Desde que se conoció este caso, grupos de estudiantes universitarios en Jartum y diversos activistas sudaneses han protestado frente al tribunal defendiendo la libertad personal para hacer ese cambio de religión apoyandos por las embajadas de diferentes países europeos. Por contra, algunos islamistas han celebrado el veredicto del juez, coreando "Alá es el más grande".
Amnistía Internacional había alertado este miércoles del caso de Ibrahim, aclarando que la mujer está embarazada de ocho meses y reclamando su liberación inmediata. Según la ONG, podía ser condenada a la horca por "apostasía" y a la flagelación por "adulterio". Asimismo, había denunciado que actualmente se encuentra encarcelada junto a su otro hijo de 20 meses.
"El hecho de que una mujer pueda ser condenada a muerte por su elección religiosa y a la flagelación por haberse casada con un hombre presuntamente de una religión distinta es aberrante y no debería ni siquiera considerarse", había reclamado el investigador para Sudán de AI, Manar Idriss.
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