Gurú hindú, ¿muerto o meditando?

Un juzgado de la India ha recibido la extraña petición de que regule la situación en torno a un idolatrado gurú hindú, llamado Ahri Ashutosh Maharaj. ¿Está muerto o en meditación profunda? ¿Es un hecho científico o se basa en una creencia religiosa?

La familia y seguidores de uno de los mayores gurús espirituales de la India, están batallando legalmente sobre si está muerto o en un profundo estado de meditación.

Su Santidad Shri Ashutosh Maharaj, el fundador de la orden religiosa Dvya Jyoti Jagrati, con una fortuna estimada de 160 millones de euros, murió en enero pasado según han declarado su esposa y su hijo. Sus discípulos en su escuela de Ashram, se niegan a dejar que la familia coja su cuerpo para incinerarlo porque aseguran que sigue vivo, aunque en un estado de meditación tan profunda que parece muerto.

De acuerdo a sus seguidores, el gurú entró en un estado ideal de meditación o Samadhi, que ha permitido incluso congelar su cuerpo para preservarlo hasta el momento en que se despierte. Y allí se encuentra, en un congelador comercial en su escuela.

El fenecido -o aún vivo- gurú, que tendría algo más de 70 años se había establecido con su secta en 1983 para agitar las consciencias del mundo sobre la paz global con el fin de crear un mundo donde cada individuo fuera un ser de verdad, fraternidad, y justicia por medio de la ciencia eterna de la auto realización.

A día de hoy, su grupo tiene miles de seguidores en todo el mundo y más de una docena de propiedades en La India, Estados Unidos, América del Sur, Australia, Oriente Medio y Europa, incluido el Reino Unido.

Mientras que unos creen que ha muerto de un ataque al corazón, sus fieles afirman que entró en un estado de meditación profunda que promueve la auto-realización desde el 29 de enero, y que ya tenía experiencia en ello porque pasó muchos años meditando en temperaturas bajo cero en el Himalaya, así que esto no es algo extraño para él.

Regresará con su esposa en cuanto vaya recuperando y saliendo al a superficie y hasta entonces sus fieles se asegurarán de que permanece preservado.

El hijo del gurú dice que los fieles y seguidores de su padre se niegan a darles su cuerpo porque lo usan para mantener el control de su vasto imperio financiero. Las cosas mundanas siempre terminan estando por encima de las espirituales, a la espera de lo que dictamine el magistrado.