12 destinos muy futboleros
Viajes y fútbol, dos términos irremediablemente unidos. La grandeza del deporte de la pelota se conoce viajando: en la alegría de unos niños persiguiendo un balón en una calle de Ramalah; en la pasión de los hinchas en un partido en la Bombonera; o en la extrañeza que produce encontrar un televisor dando un partido en un poblado perdido de África. El amor al fútbol ha traspasado fronteras.
Coincidiendo con el comienzo del mayor acontecimiento futbolístico de los últimos cuatros años, metemos el balón en la mochila para emprender un viaje por los 12 destinos más futboleros del momento. Estos son:
La religión oficial en Brasil es el fútbol. De entre todas sus ciudades, Río de Janeiro se enorgullece de ser el epicentro del balompié carioca. En Río se encuentra Maracaná, el estadio más mítico del planeta. Construido en 1950 para el mundial de aquel año, fue descrito por el escritor uruguayo Eduardo Galeano como el monstruo de más de 200.000 cabezas. Un monstruo no tan fiero, puesto que en la final de aquel mundial se produjo el famoso Maracanazo en el que Uruguay ganó la Copa del Mundo a Brasil en su propio estadio.
Las playas de Ipanema y Copacabana son un fiel reflejo de la pasión por el futebol de los brasileños. No obstante, sobre estas finas arenas fue donde empezaron a despuntar cracks mundiales como Romario, Zico, Jairzinho y Ronaldo. La ciudad es asimismo la sede de algunos de los clubes con más tradición del país como Vasco de Gama, Flamengo, Botafogo y Fluminense. Este año todos los focos estarán puestos sobre Río el 13 de julio, el día que se conocerá el ganador del Mundial.
Los apasionados del fútbol inglés y de la Premier League tienen en la capital británica su principal meca balompédica. Obviando Old Trafford (Manchester) y Anfield (Liverpool), Londres cuenta con una de las colecciones de estadios de fútbol más importante de Europa. Stamford Bridge, Emirates Stadium, White Hart Lane y Selhurst Park, son los campos de Chelsea, Arsenal, Tottenham y Crystal Palace, respectivamente. No obstante, Londres cuenta con muchos más equipos como el West Ham, que dejará Upton Park la próxima campaña para jugar en el Estadio Olímpico, o el Fulham descendido a Championship. Un viaje futbolero a Londres se completa con una visita al mítico estadio de Wembley, donde juega como local la selección de fútbol de Inglaterra.
La capital de México cuenta con uno de los templos futboleros más legendarios: el estadio Azteca. Este es quizá el campo de fútbol en el que se han escrito las páginas más gloriosas del deporte rey. Dos de los grandes mitos vivientes del fútbol mundial, Pelé y Maradona, se proclamaron campeones del mundo aquí con sus respectivas selecciones. El brasileño lo hizo en 1970, al mando de una selección que sigue estando considerada como el mejor equipo de la historia. Por su parte, el argentino firmó una de las actuaciones más memorables de un jugador sobre un terreno de juego, Maradona sacó su famosa mano de dios para derrotar a Inglaterra pocos minutos antes de regatear a media selección inglesa y marcar el mejor gol de los mundiales. Unos días más tarde y en este mismo escenario, Argentina se proclamaba campeona del mundo tras derrotar a la RFA.
El origen del fútbol moderno se sitúa en las islas británicas. La ciudad obrera de Sheffield, a medio camino entre Nottingham y Leeds, presume de contar con el primer club de la historia del fútbol: el Sheffield FC. Este modesto club inglés, que en la actualidad juega en divisiones regionales, fue fundado en 1857 por un grupo de jugadores de criquet. Los partidos frente a su eterno rival, el Hallam FC, están considerados como los derbis más antiguos del mundo, puesto que lleva 154 años disputándose. Precisamente el Hallam sigue jugando en Sandygate Road, el primer estadio de fútbol de la historia (1860).
En la actualidad, los dos equipos punteros de la ciudad son el Sheffield United y el Sheffield Wednesday. El estadio de este último, Hillsborough, es tristemente conocido por la avalancha que se produjo en 1989 y que sesgó la vida de 96 hinchas del Liverpool.
Los años setenta fueron el momento de eclosión del hasta entonces desconocido fútbol holandés. A comienzos de esa década, el Ajax de Amsterdam consiguió tres Copas de Europa consecutivas (1971, 1972 y 1973) y la selección holandesa quedó subcampeona de los mundiales de Alemania ’74 y Argentina ’78. Había nacido el fútbol total, un tipo de juego ofensivo y divertido de ver made in Holland. La fórmula mágica nació en De Toekmost, la prestigiosa escuela para jóvenes futbolistas del Ajax, una auténtica mina que año tras año saca grandes figuras y que merece la pena ser visitada. Asimismo, el Amsterdam Arena es otra de los highlights futboleros de la ciudad. El campo del Ajax desde 1996 cuenta con un interesante museo sobre el club holandés.
Hacer coincidir la visita a Amsterdam con un partido importante de la selección puede ser otro gran momento para conocer la capital holandesa. En la plaza Dam se suele instalar una pantalla gigante y la marea oranje se viste de gala para llenar de colorido y alegría las calles y los canales de la ciudad.
Es de justicia dejar un espacio en esta lista al fútbol italiano. El Calcio ha protagonizado algunos de los episodios más inolvidables de la historia del fútbol y Milán es sin duda la ciudad con mayor tradición futbolera del país transalpino. Inter y AC Milán son los dos clubes italianos más laureados, sumando 10 copas de Europa entre ambos. El estadio Giussepe de Meazza o San Siro actúa como local para los dos equipos, por lo que hacer un tour por sus instalaciones y por el museo es fundamental para ahondar en la historia del fútbol azzuro.
A finales del 2000, la FIFA designó al Real Madrid como el Mejor Club del siglo XX. La décima Copa de Europa conseguida el mes pasado frente al otro gran equipo de la ciudad, el Atlético de Madrid, ha servido para agrandar la leyenda de un club y de una ciudad ligada al mundo del fútbol de manera indiscutible. La visita al Santiago Bernabéu y al museo blanco se hace imprescindible. No obstante, para ahondar en el fútbol madrileño hay que acercarse a la ribera del Manzanares, donde se halla el Vicente Calderón, así como a Vallecas, el humilde estadio del Rayo. Las fuentes de Neptuno y Cibeles ya son patrimonio histórico y del fútbol.
Si existe un lugar en el que el deporte rey se vive con especial pasión ese es Buenos Aires. La efervescente capital de Argentina respira fútbol en todas sus calles y la pelota es un tema recurrente para charlar con cualquier porteño. De aquí son Argentinos Juniors, Huracán, Ferrocarril Oeste, Velez Sarsfield, San Lorenzo, y sobre todo River Plate y Boca Juniors. El enfrentamiento entre ambos se conoce como Superclásico y es uno de los duelos más épicos que se pueden dar hoy en día en el mundo del fútbol. En especial si se juega en la Bombonera, el mítico campo situado en el barrio de La Boca y en el que Maradona dio grandes tardes de gloria.
Otra nación europea de gran tradición futbolera es Alemania. La ciudad bávara de Munich es el hogar del club más exitoso del país: el Bayern Munich. El conjunto muniqués convive en paz y armonía con el otro gran equipo de la urbe, el Munich 1860.
El Estadio Olímpico (Olympiastadion) es cita obligada. Sirvió de campo local a ambas escuadras durante más de 30 años y acogió las olimpiadas de Munich ’72 y la final del Mundial de Alemania ’74, en la que se proclamó campeona la selección capitaneada por Beckenbauer.
La otra gran catedral futbolística de la ciudad es el Allianz Arena, inaugurado en 2005, esta forrado con una carcasa compuesta por 2.874 paneles metálicos romboidales que se iluminan en función del equipo que juegue. El nuevo templo muniqués costó la friolera de 350 millones de euros.
Hace décadas que Barcelona presume de ser una de las ciudades con mejor gusto futbolístico del mundo. En los 90, el Dream Team de Cruyff, y en los últimos años, el Barça del tiki-taka, han elevado el juego de la pelota a la categoría de arte. Presenciar un clásico ante el Real Madrid en el Camp Nou es una de las mayores experiencias futbolísticas del momento. El derbi de la ciudad frente al Espanyol también puede ser una buena ocasión para vivir el ambiente futbolero de la ciudad condal.
Uruguay es sinónimo de fútbol. El país charrúa fue el primero en organizar (y ganar) un mundial de fútbol en 1930, y su capital Montevideo es otro de los grandes epicentros futboleros de Sudamérica. De los dieciseises conjuntos que componen la primera división uruguaya, doce son montevideanos. La ciudad cuenta con 27 estadios y decenas de equipos, entre los que destacan dos: Nacional y Peñarol. Ambos clubes se reparten casi el 90% de los títulos ligueros disputados desde que echase a andar el campeonato a principios del siglo XX y sus enfrentamientos son auténticas odas al fútbol. Asimismo, aquí se encuentra el estadio Centenario, otra de las mecas del balompié mundial.
Pocos continentes viven el fútbol con la alegría y colorido que le ponen los africanos. Sudáfrica quizá no sea el país más futbolero de África, sin embargo es el único que ha logrado organizar un mundial de grato recuerdo para España.
Una buena parte de los españoles tienen grabado a fuego el nombre de una ciudad (Johannesburgo) y una fecha (13 de julio de 2010). Es por esto que el escenario de la final frente a Holanda, el futurista Soccer City, se haya convertido en una de las mecas de peregrinaje futbolero a nivel internacional. Pocas veces se ha visto a un país tan unido como el día en que Iniesta con su gol hizo campeona del mundo a España por primera vez en su historia.