Con el sofá al estadio para ver ganar a Alemania

Sentirse como en casa. Ese es lema que han seguido al pie de la letra miles de aficionados al fútbol en Berlín que han optado por ver la primera victoria de la selección alemana en el estadio del FC  Union de la capital alemana. El campo de este club de fútbol que juega en la 2. Bundesliga (Segunda División) se ha convertido en un salón gigante desde que ha comenzado el Mundial de Brasil. La idea surgió en el propio club de forma natural, como explica Michael Bröcker, del equipo de prensa del  FC Union: "los aficionados de la Union construyeron ellos mismos el estadio entre 2008 y  2013 y siempre dicen: este es mi salón, este es nuestro salón. Así que pensamos que sería una buena idea convertir el estadio en un salón de verdad para el campeonato".

Imagen del estadio media hora antes de comenzar el partido de Alemania contra Portugal/ M. Prieto. En el césped, en vez de jugadores, hay 850 sofás que los aficionados han traído de sus casas después de apuntarse a través de internet a esta original iniciativa. "Los días 10 y 11 de junio se abrió el estadio para que los aficionados trajeran sus sofás. Los transportaron en coches e incluso alguno vino en barco por el río Spree", señala Bröcker. Junto a los sofás, el estadio se ha encargado de colocar una pequeña mesa de centro y unas lamparitas, para lograr un ambiente más acogedor y familiar. No obstante, lo que realmente le otorga un aspecto de salón real es un panel gigante que simula ser la pared de una casa en la que hay cuadros colgados y una pantalla de gigante de 700 pulgadas. Es justo ahí, delante de la pantalla donde se sitúa un escenario central en el que dos periodistas animan a los aficionados en el descanso y al final del partido.

Imagen del salón gigante momentos antes de iniciarse el partido /M. Prieto Instalar el sofá en el estadio es totalmente gratuito y quienes lo hagan no necesitan pagar entrada para acceder al visionado de los partidos. Quienes sí se tendrán que rascar el bolsillo son los aficionados que quieran ver el partido desde las gradas, con capacidad para 12.000 personas. Hasta aquí han llegado familias con niños, grupos de amigos, aficionados del FC Union y también muchos seguidores del Mundial de Brasil que residen en distintos barrios de la capital alemana y que nada tienen que ver con el estadio anfitrión. Entre los 850, encontramos sofás de todo tipo. Los hay realmente antiguos, con estampados propios de los años 60 y 70, otros que responden a la estética típica de la RDA (el estadio está situado en el antiguo Berlín oriental), tresillos modernos e incluso algunos cuentan con un sello muy personal. Es el caso del sofá que ha traído Christoph, un sofá-bañera que cuenta con un dispensador de cerveza para no tener que levantarse al bar en medio del partido.

Christoph se sirve una cerveza en el sofá que ha construído a partir de una bañera./ M.Prieto Fontanero de profesión, Christoph cuenta que se le ocurrió la idea de transformar esta bañera en sofá cuando la retiró de una casa en la que trabajaba. "Le hemos instalado una ducha (no se aprecia en la foto) y en lugar del grifo hemos colocado una lámpara para que nos ilumine cuando es de noche", explica.  Su sofá es uno de los que más interés despierta aunque Christoph lamenta no poder sacarle el máximo rendimiento."No podemos engancharnos a la corriente eléctrica, es una pena, porque así podría mantener la cerveza fría durante más tiempo", precisa. Entre los asistentes, Óscar, un canario que reconoce el micrófono de la Cadena Ser. "La idea es excelente, ojalá la copien en España", dice mientras nos confiesa que él se ha evitado el trago de cargar con el sofá porque su suegro trabaja en el estadio y se lo han prestado.

Vídeo de un momento del partido de Alemania contra Portugal. / M. Prieto

"Los sofás son realmente de la gente, de su casa", señala el portavoz del equipo de prensa del FC Union, quien nos explica que han entregado una funda protectora de plástico para que los dueños de los sofás coloquen una vez termine el partido. "Aunque llueva no se mojan, los sofás van a estar aquí durante un mes bien cuidados", apunta Michael Bröcker. Los sofás ocuparán el campo hasta que finalice el Mundial de Brasil.  En el debut de Alemania en el  campeonato los aficionados alemanes han podido sacarles el máximo partido celebrando los goles como lo harían en casa, saltando de pie en el sofá. Habrá que ver si los partidos que quedan por delante son tan entretenidos como el disputado ante Portugal o si en algún momento los aficionados aprovechan el sofá para echar alguna cabezadita.