La penúltima entrevista de Jeremy Paxman

Dicen que Aaron Sorkin pensó en él cuando creó al protagonista de su serie 'The Newsroom'. Si fue así o no, el caso es que el ficticio Will McAvoy comparte demasiadas semejanzas con este titán del periodismo político y maestro de las entrevistas, el británico Jeremy Paxman que este miércoles deja definitivamente 'Newsnight', el espacio de análisis político y entrevistas que ha conducido durante 25 años y que le ha otorgado la admiración y el respeto del periodismo global.

Este miércoles por la noche Jeremy Paxman hará su última entrevista en 'Newsnight', programa de referencia en el análisis político y donde Paxman ha brillado con luz propia en sus últimos 25 años de carrera con un estilo único al entrevistar. No se marcha de la BBC, seguirá presentando un formato de mayor entretenimiento 'University Challenge', concurso de conocimientos entre alumnos de diferentes universidades.

Para su último 'Newsnight', Paxman ha elegido al alcalde de Londres, Boris Johnson. Será su último entrevistado en este programa. Pero con Paxman es lo de menos. Lo que queda es su trayectoria, su legado periodístico.

Serio, educado y aséptico, Paxman lanza su pregunta. De una manera muy directa. No hace oposición, no opina: pregunta. Y pregunta cuantas veces sean necesarias y desde el enfoque que sea preciso. No busca una respuesta, la persigue.

Habrá quien diga que su incisivo estilo llega a incomodar sobremanera a sus entrevistados, pero no es así. Lo que termina incomodando a personajes de talla mundial (como jefes de gobierno o presidentes de multinacionales) que se han puesto frente a Paxman no son las preguntas ni el estilo de este periodista inglés, sino que les incomoda la huída hacia ninguna parte que intentan llevar a cabo unos entrevistados que terminan enrojeciendo tras caer en la cuenta de que Paxman los ha puesto en evidencia ante la audiencia... tan sólo con preguntar.

El arma de este entrevistador de 63 años ha sido elemental: la pregunta. La munición, el trabajar para un medio público como la BBC. Paxman entiende que la audiencia tiene derecho a saber, que los responsables políticos tienen el deber de explicar y así, cada pregunta de Paxman persigue una respuesta que acabe llegando a los ciudadanos. Por esta razón es usual que Paxman haga referencia a la "gente", a los "ciudadanos" en sus réplicas y repreguntas.

Como el protagonista de 'The Newsroom', Paxman no distingue si entrevista a un miembro del gobierno, de la oposición o a un alto ejecutivo de una empresa privada o a cualquier personaje de gran influencia social, lo cual habla mucho y muy bien de sus métodos y de la libertad que posee en un medio público como la BBC.

Algunas de sus entrevistas han pasado a la historia del periodismo. En 1997, Paxman entrevistaba al ministro del Interior británico, Michael Howard. Era uno de los hombres fuertes del partido conservador y venía salpicado por cierta polémica sobre unas supuestas presiones por la destitución del gobernador de una prisión. Doce veces seguidas le hizo Paxman la misma pregunta: "Did you threaten to overrule him?". Howard divagaba, se mostraba errático, no sabía dónde meterse. Paxman no iba a aceptar una respuesta evasiva. No logró obtener la confesión de Howard, ni que admitiera su error, pero la audiencia pudo ver cómo los silencios del ministro y su cara desencajada hablaron más que cualquier palabra que pudiera salir de su boca.

No muchos años después, Paxman sentaba frente a su sillón al primer Ministro Tony Blair. La fórmula fue similar, Blair intentaba evadir la cuestión de cuántos inmigrantes irregulares residían en Reino Unido, pero Paxman insistía. Si Blair aludía que no quería especular, Paxman preguntaba cómo un Primer Ministro no sabía responder a eso... De nuevo la vergüenza en el rostro del entrevistado. De nuevo los espectadores conociendo la verdad sin necesidad de escucharla directamente de la boca de sus políticos.

Es casi impensable en un país como España que un presentador de una cadena pública ponga contra las cuerdas a cualquier miembro del gobierno que sustenta esa cadena a base de preguntas. Hace dos años, Paxman entrevistaba a la ministra de Hacienda, Chloe Smith. En esta entrevista, Paxman insistió demasiado en una pregunta aparentemente sin demasiada importancia: "¿Cuándo se tomó la decisión del cambio del plan de impuestos sobre hidrocarburos?".

La ministra Smith no concretaba fecha. Que si fue una decisión nacida del diálogo, que si habló con el Primer Ministro, que si se trataba de asuntos que no pueden revelarse... Smith tenía demasiadas respuestas diferentes a una pregunta tan sencilla como concreta que Paxman reformuló varias veces.

Y sí, la fecha sí era relevante porque la ministra había asegurado a finales de mayo de 2012 que un descenso en los impuestos de los combustibles no tendría ningún efecto positivo en los hogares británicos. Semanas después, en junio, el gobierno cambia de planes y toma la decisión opuesta. Tirando de lo defendido públicamente por la propia ministra, la siguiente pregunta de Paxman fue: "¿Es difícil para usted para defender una política con que no está de acuerdo?". La entrevista entró en una fase en la que Smith intentaba sin éxito explicar a la audiencia por qué ahora defendía una política que 3 semanas antes ella misma había criticado.

La ministra se enrocó en datos que no podía precisar para defender la nueva postura del gobierno, sus explicaciones no es que sonasen vacías, sino que mostraban a una política que no entendía de lo que hablaba y carente de argumentos. Paxman hizo su última pregunta: "¿Alguna vez piensa que usted es incompetente?". En su mediocridad, ella sólo pudo acertar a responder con una consigna que defendía su política: "pienso que [la bajada de impuestos en hidrocarburos] ayudará a la gente real, será muy valorado por las personas que conducen". "Vale. Chloe Smith, gracias", la despidió.

Así es el estilo Jeremy Paxman. Un periodista capaz de vaciarle 23 bolsitas de azúcar al presidente de Coca Cola en Europa mientras éste intentaba defender lo saludable de su producto: "23 bolsitas de azúcar en este vaso. Esa es una cantidad de azúcar asombrosa, ¿no?", le preguntó mirándole a los ojos mientras sostenía el vaso de cartón de medio litro con el logo de Coca Cola. El ejecutivo solo pudo enrojecer y excusarse.

Este miércoles pone punto y final a su etapa en 'Newsnight'. Ya lo anunció en abril, el comunicado de Paxman fue tan escueto como sus preguntas: "Ha sido divertido. He tenido el placer de trabajar con muchísima gente inteligente, creativa y entretenida. Creo que he sido afortunado y deseo lo mejor para el programa".

Reconoce el talento y aprende. Otras de las claves del estilo Paxman; él aprende de sus entrevistados. Les escucha, de ahí su insistencia cuando ellos no responden a lo que se les pregunta. Es el estilo Paxman, el de un periodista de raza, de los que -por más que lo digan- nunca se retiran del frente de batalla periodístico. La de esta noche, seguro que no será su última entrevista.