Bergoglio: “la mafia es la adoración del mal”
“La 'ndrangheta es la adoración del mal y el desprecio del bien común. Hay que luchar contra este mal, alejarlo y decirle no”
"El verdadero poder es el servicio" se lee en uno de los carteles de Reggio Calabria, con motivo de la visita del Papa Francisco
“Los mafiosos están excomulgados”
AUDIO: Síntesis de las palabras del Papa Francisco sobre la mafia en Calabria.
¿QUÉ SIGNIFICA QUE LOS MAFIOSOS SERÁN EXCOMULGADOS?
Puede parecer insólito que un pontífice condene con su toda firmeza y rigor a los mafiosos con la excomunión. La administración de los sacramentos de la Iglesia católica les importa muy poco a los 6 mil criminales de la 'ndrangheta, que en pocos años han pasado de la precaria lupara, la escopeta de cañones recortados, a métodos muy sofisticados y mucho más brutales, como la máscara de sociedades aparentemente legales o la quema de un niño de tres años simplemente porque era descendiente de un clan mafioso rival. Según fuentes de la DIA, la Dirección de Investigación Antimafia, del ministerio italiano del Interior, la banda está organizada en unas 140 ‘ndrine, clanes en el argot calabrés, de las que solo unas 20 operan en el sur de la península y otras 10 en el centro y norte de Italia. Las restantes se han extendido por el mundo; unas 20 ‘ndrine en Australia, unas 15 en Colombia y al menos 10 en Alemania. Sus tentáculos han llegado a Tailandia o a los Estados Unidos. En España se han localizado sus huellas principalmente en la costa mediterránea. En el 2009 residían entre Cataluña y Andalucía unos 1500 mafiosos italianos con orden internacional de búsqueda y captura, cifra que ha disminuido sensiblemente desde la entrada en vigor de los acuerdos transfronterizos en materia de justicia y coordinación policial entre Italia y España. Son esencialmente narcotraficantes, con un volumen de negocio sucio superior a los 50 mil millones de euros al año, que necesitan de forma permanente y urgente reciclar grandes cantidades de dinero en los sectores inmobiliario y comercial. Su mayor preocupación no es precisamente si la Iglesia bautiza o celebra los matrimonios de sus descendientes. Nunca confiesan sus delitos, no comulgan con ruedas de molino y ellos mismos se erigen en administradores de la extremaunción a quienes tuercen el modus operandi de la banda. Sin embargo, los calabreses de la 'ndrangheta pueden temer mucho más la excomunión del Papa que la acción de justicia italiana, a menudo poco eficaz en la persecución de los delitos de mafia y anclada por efecto de la omertà, el silencio de las masas. Excomulgados por un pontífice equivale en las comunidades de Reggio Calabria, de profunda tradición y práctica cristiana, a rechazo en la calle, a desacato silencioso de los prepotentes, a desafío escondido del poder de las armas. Si Francisco hubiera advertido este sábado 22 de junio de 2014 que el castigo divino es el fuego eterno de los infiernos, los mafiosos hubieran sonreído. Pero el Papa les ha hablado con el lenguaje que comprenden: la excomunión como exclusión social.




